(Salesianos) Como primera aportación al bicentenario del nacimiento de Don Bosco (1815), Edebé publica en catalán las Memòries de l'Oratori. Se trata de la primera obra traducida al catalán del fundador de la Familia Salesiana y es, además, una obra de gran valor en cuanto a la manifestación de su espiritualidad.
De hecho, las Memòries de l'Oratori son la obra más personal de Don Bosco, de entre los cientos de libros y folletos educativos que escribió. Animado por sus seguidores y por expresa voluntad del Papa, comenzó a escribir en 1873 este texto.
Describe los orígenes de su institución más original: el Oratorio de Valdocco, en las afueras de Turín, que fue inicio y modelo de todas sus iniciativas apostólicas posteriores. Enseguida se dio cuenta de que la narración de la historia del Oratorio estaba tan entrelazada con su itinerario personal y espiritual que prohibió su publicación. Desde hace varios años este texto está al alcance del gran público, y ahora por primera vez llega en catalán a los lectores.
Sobre la edición
La traducción, realizada por el filólogo Xavier Timoneda Perarnau, parte de las recientes ediciones críticas de los manuscritos originales de Don Bosco e incorpora numerosas notas de las últimas ediciones en italiano, de Aldo Giraudo, y en castellano, de José Manuel Prellezo.
La figura de Juan Bosco
El sacerdote piamontés Giovanni Bosco (Castelnuovo de Asti, 1815 - Turín, 1888), conocido universalmente como Don Bosco, desplegó una enorme tarea educativa y pastoral con los jóvenes más abandonados de los suburbios de la ciudad de Turín. Todo ello a partir de una institución que desde entonces quedó ligada a su nombre y a su estilo pedagógico: el Oratorio festivo de Valdocco. Con una personalidad que lo hacía muy atractivo a los jóvenes y un sistema educativo que requería numerosos colaboradores, él mismo fundó los salesianos (Sociedad de San Francisco de Sales), las salesianas (FMA, con Santa María Mazzarello) y los cooperadores salesianos, las tres ramas con más de un siglo de fecunda presencia en Cataluña y en todo el mundo.
Fue beatificado en 1929 y canonizado en 1934, y su fiesta se conmemora el 31 de enero. Sobre todo es recordado como el gran "padre y maestro de la juventud".
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