Por San Alberto, fiesta del Carquinyoli en Vic

(Ramon Bassas - CR) El origen religioso de la fiesta que cada año celebra durante varios días la calle de Gurb de Vic, hay que ir a encontrarlo lejos, al menos hacia el siglo XV, a la devoción por san Alberto de los frailes carmelitas, antiguamente presentes en el barrio, la vinculación de esta devoción con el agua (como muchas otras devociones como hemos podido comprobar en estas crónicas de verano) y la experiencia de la plaga contra la que el santo protegía.

Según el portal Festes.org , "no fue hasta mucho más tarde, hacia mediados del siglo XIX, que a raíz de una grave epidemia que amenazaba el barrio, que la fiesta se popularizó más. Aquel año, el 1850, los vecinos acogieron a la protección del santo yendo a buscar el agua bendita por él y, de esta manera, se pudieron salvar de la muerte. Es a partir de entonces que el barrio le decide dedicar unas grandes fiestas en las que se empezó a tener constancia escrita de la presencia del Carquinyoli, un muñeco delgado y enclenque, de tela, que representaba la epidemia vencida, que se paseaba en una concurrida procesión por las calles del barrio y que se quemaba el último día para recrear la victoria sobre la plaga".

Dice Toni Coromina en un artículo en El Ter que "primero se trataba de un personaje desproporcionado, muy seco y delgado, pero con los años fue tomando otras formas y significados. Las últimas décadas, cada año,el Carquinyoli toma la fisonomía de un personaje famoso, un artista, un político o una personalidad mediática, destacando, por ejemplo, Ruiz-Mateos, Mario Conde o, más recientemente, el mítico músico Chiquilicuatre".

Por su parte, el finado político de Vic Jaume Portell, al narrar los hechos ocurridos conel agua bendita, dice que "este remedio, sea como sea, hizo que casi no se produjeran muertes en el barrio. La gente, atribuir esta gracia a San Alberto y una vez pasada la epidemia se quiso significar esta con un muñeco grotesco, que era paseado por el barrio el día del Santo (el 7 de Agosto, aniversario de su muerte) en medio del jolgorio de todos los que así celebraban el fin de las penurias pasadas". Estos días también se conserva todavía en algunas familias la tradición de hacerse bendecir cántaros de agua, como hacen otras fiestas catalanas en estas fechas.

El estudioso Joaquín Arimany recuerda que esta fiesta "remite a la presencia del convento carmelita construido, desde 1.418 hasta 1507, fuera de las murallas de la ciudad". Aclara que "la imagen venerada es la de San Alberto de Sicilia o de Trapani que murió en la ciudad italiana de Messina en 1307. El año 1457 fue beatificado y canonizado en 1476". Y concluye que "la condición de carmelita le hizo objeto de culto en toda la orden y en promovió entre sus símbolos más preciados". En el número 9 de la calle del Gurb hay una capillita de San Alberto, cuya forma recuerda al estilo gótico flamígero y tiene como curiosidad su doble dedicación: a san Alberto ya la Virgen del Carmen.

El día de la fiesta de San Alberto, mañana martes día 7, los vecinos se despiertan con una petardada que da paso a varios actos infantiles. Por la noche un pasacalles, encabezado por el pendón del santo y una comitiva formada por los gigantes del barrio se dirige hasta la Iglesia del Carmen, donde tiene lugar el oficio solemne que acaba con el canto de los gozos de San Alberto. Acabada la misa se acompaña el Santo hasta su altar y seguidamente se hace el baile de los gigantes ante el balcón del pendonista. La fiesta termina con el tradicional Baile de Gala. Los otros días de la fiesta cuentan también con actos religiosos, como la misa en sufragio de los vecinos y devotos que han muerto durante el año.

Este año, la llegada del Carquinyoli, fue el viernes pasado 3 de agosto, con un pasacalle por las calles del Barrio de la calle de Gurb con los gigantes acompañados por diversas formaciones musicales, que se dirigidez hasta la estación de trenes para ir a recibir el Carquinyoli. Desde allí la comitiva condujo el Carquinyoli hasta una carroza donde éste va a la zaga y siguiendo un desfile encabezada por las formaciones musicales. Una vez en el balcón, el Carquinyoli realizó un discurso ya continuación se hicieron las cantadas tradicionales. El día antes, se celebróel pregón, a cargo del alcalde de Vic, Josep M. Vila d'Abadal. La programación presenta un montón de actividades, que se alargarán hasta el día 10, y que comenzaron con una capta general y una recogida de boj a finales de julio.

El Ayuntamiento de Vic declaró el Carquinyoli fiesta de interés local y pidió a la Generalitat que en el futuro pase a considerarse la fiesta de interés nacional.

Foto: JMCosta