CR El prelado del Opus Dei, Fernando Ocáriz, ha convocado un Congreso General Extraordinario para "llevar a cabo la adecuación de los estatutos de la Obra" según las indicaciones del 'motu proprio' 'Ad carisma tuendum', que publicó el papa Francisco en julio de este año. El prelado lo ha comunicado a través de una carta que ha difundido el Opus Dei y que detalla que el Congreso será en el primer semestre de 2023.
"Nos han aconsejado que le dediquemos, sin prisa, todo el tiempo necesario". Ocáriz explica que el Dicasterio del Clero ha pedido al Opus Dei que no se limite a "considerar lo que hace referencia a la dependencia de la prelatura en el dicasterio". Por este motivo, se buscará proponer "otros posibles retoques en los Estatutos, teniendo en cuenta el 'motu proprio'".
Así, la convocatoria responde a una "finalidad precisa y limitada". El prelado subraya que no se trata de sugerir "cualquier cambio que pueda parecer interesante", sino de "cumplir lo que ha indicado la Santa Sede".
En la carta enviada a los miembros del Opus Dei, Fernando Ocáriz también expone que, además de los congresistas, cualquiera podrá enviar aportaciones y sugerencias concretas. Añade que, para ello, en las próximas semanas se informará de las orientaciones sobre la forma y el tiempo para enviarlas.
Regularizar la situación
Los estatutos se cambiarán para adaptarse a las últimas indicaciones que el papa Francisco indicaba en el 'motu proprio' de este julio, en el contexto del impulso de la reforma de la curia.
El documento señalaba que el interlocutor del Opus Dei en el Vaticano pasa de ser del Dicasterio de los Obispos al Dicasterio del Clero, que el prelado no podrá ser obispo, y que el informe quinquenal de la prelatura pasa a ser anual.
El canonista Albert Fortuny, en el momento de la publicación del 'motu proprio', explicaba que la petición del Papa Francisco quería "clarificar exactamente qué era el Opus Dei".
Fortuny decía que desde la institución fundada por Escrivá de Balaguer se había primado un encaje jerárquico, como si fuera un obispado sin territorio, pero en otros ámbitos progresivamente ha ido ganando terreno el encaje carismático que pedía el papa Francisco.
El cambio no es revolucionario. “Lo que hace este Papa es poner finalmente en orden las cosas y regularizar la situación con aquello que ya decía el código de derecho canónico firmado por Juan Pablo II”, también destacaba el especialista en eclesiología Salvador Pié.
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