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Presentació d' "Els 7 dons de l'Esperit"

El pasado 15 de junio se presentó en la librería Claret de Barcelona el nuevo libro del obispo Sebastià Taltavull "Los 7 dones del Espíritu" en el que he colaborado con los poemas-oraciones y con las ilustraciones pictóricas.

El acto se inició con las palabras del P.Ricard Costa-Jussà, Provincial de los Claretianos de Cataluña que afirmó que esta obra es un acierto y una buena herramienta para el trabajo personal y el servicio catequético y la dinámica de comunidades cristianas o grupos de reflexión. Según el claretiano, el libro combina espiritualidad y arte, y permite el encuentro con el Espíritu, que es el eje vertebrador de nuestra fe y que, poniéndolo en boca de María, nos lleva a decir "Hágase tu voluntad" o "Haced lo que Él os diga".

Mn. Josep Maria Jubany, Delegado de Pastoral Social del Obispado de Barcelona y rector de la Parroquia de Sant Ildefons presentó "Los 7 dones del Espíritu" destacando que era un libro que había que escribirlo y que su redacción sencilla y elegante nos adentra a la contemplación y conocimiento del Espíritu Santo, a la vez que ayuda a orar. Según Mn.Jubany, el libro ayudará al lector a darse cuenta de que el Espíritu está en su interior y que sus dones son un regalo que se presenta con varias formas.

Por el rector de Sant Ildefons, creer lleva al compromiso pero también a dejarse transformar por el Espíritu. Lo que diferencia a los cristianos es ser revestidos por el Espíritu Santo que da las fuerzas para llegar donde solos no llegaríamos. Para Mn.Jubany, el libro nos hace ver que los siete dones del Espíritu son una forma espléndida de explicar que el Espíritu es el gran regalo de Dios en nuestra vida, ya que si no lo acogemos no seremos unas personas nuevas y si la acogemos seremos el hombre nuevo y la mujer nueva.

En palabras de Mn.Jubany, a primera vista puede parecer que este libro no es un tratado erudito porque no tiene notas a pie de página, pero detrás de la explicación de cada do hay un conocimiento muy profundo de la teología espiritual. Otro gran acierto del libro, para el Delegado de Pastoral Social, es que las explicaciones del obispo sobre cada don se complementan con oraciones e ilustraciones, porque para recibir los dones hay que orar y contemplar.

En mi intervención expliqué que desde un primer momento me interesó mucho el proyecto de este libro por lo que representaba colaborar con el obispo Sebastián y por la voluntad de actualizar lenguajes, sobre todo pensando en los jóvenes. El origen de la palabra Espíritu viene del hebrea ruah, que se podría traducir como viento. Por lo tanto, hablar del Espíritu Santo es hablar del Viento de Dios, de lo que no vemos pero sentimos y nos mueve. Es como el viento que hace volar la pelusa de los chopos con su semilla: un viento que trae vida, que genera movimiento, que no vemos pero del que podemos acoger sus dones.

Para mí, el lenguaje bíblico es poético y nuestro raciocinio a veces lo ha mutilado un poco. De la misma manera que nuestro bagaje cultural también puede comportar unas imágenes que se apartan del significado original.

Los cuadros del libro los he hecho para emocionar al espectador. No son descriptivos ni narrativos. Quieren apelar a las emociones y las sensaciones. Son redondos como símbolo de la perfección, de la Trascendencia, de Dios. El predominio del color azul es una referencia a la espiritualidad. La materia y los espesores y los elementos telúricos simbolizan que el Espíritu está presente en el mundo. Los cuadros tienen texto para reforzar la importancia de la Palabra de Dios, a la vez que con una tipografía más libre se proponen sinónimos para los dones.

El poemas-oraciones surgieron después de leer el texto de Mons.Taltavull y son pequeñas reflexiones en forma de poemas que quieren ayudar a la oración.

Cerró el acto Mons. Sebastià Taltavull indicando que para hablar del Espíritu tenemos que cerrar los ojos y entrar dentro de nuestro interior, y en una sociedad dispersa y que vive del exterior como en la que vivimos resulta muy difícil. Por el obispo auxiliar de Barcelona, ​​el Espíritu ayuda a recentrar nuestra sociedad y nuestra vida, porque Dios es amor. La presencia de Dios en nuestra vida nos debería ayudar a comprender que podemos ser muy felices entendiéndonos, amándonos, ayudándonos, poniéndonos disponibles unos a otros.

El obispo Sebastián explicó que siempre le ha impresionado mucho el cambio que puede efectuar una persona cuando deja actuar a Dios en su vida. Que la auténtica alternativa que tenemos es ir solos por el mundo o fiados de Él. Cuando queremos ir solos, es cuando mi yo ha crecido tanto que no pasa por la puerta. Si vamos tan cargados de cosas, no pasamos por la puerta. La disyuntiva es creer o no creer. Creer es cuando dejamos lugar a Dios dentro de nuestra vida. No creer es prescindir de Él. También los bautizados podemos prescindir de Él.

El padre Miguel Estradé de Montserrat, evocó Mons.Taltavull, decía que "creer es dejar entrar a Dios en mi vida, con todo su misterio, y sin poner ninguna condición". Esta es la acción del Espíritu tal como el obispo lo entiende: Dios que entra en mi vida con todo su misterio y sin poner condiciones.

El gran cambio operado en personas concretas lo vemos desde el inicio de la Iglesia, cuando a los apóstoles, reunidos en comunidad, les viene un viento, el ruah, que les da la vuelta y ellos notan una gran transformación en su vida. No sólo a nivel individual, sino también como comunidad. ¿Qué les pasó a aquellos hombres desanimados, cobardes, e incluso ignorantes cuando recibieron el don del Espíritu Santo? Un fuego interior les encendió el corazón y decidieron ir a anunciar a Jesús a los cuatro vientos del mundo. Dejaron entrar a Dios en su vida, con todo su misterio, y no le pusieron ninguna condición. Se lanzaron con total disponibilidad. Un misterio de amor que se apoderó de ellos. A partir de aquí recordaron lo que Jesús les había prometido y entender todo lo que habían oído y visto de Jesús. Cuando uno ha recibido el Espíritu, va entendiendo.

Mons. Taltavull recordó las palabras del papa Francisco en las que dice que si queremos renovar nuestra Iglesia debemos dejar que el Espíritu haga su trabajo en nuestros corazones. Que hay que orar y trabajar, y que debe haber espiritualidad y compromiso social para transformar nuestra sociedad.

Con el Espíritu o sin Él, esa es la alternativa. El obispo Sebastián leyó un texto del patriarca de la Iglesia greco-ortodoxa de Antioquía, Ignacio IV Hazim, que también se recoge en el libro y que dice:

Sin el Espíritu,

Dios es lejano.

La Iglesia, una simple organización.

El Evangelio, letra muerta.

El culto, una evocación.

La autoridad, un dominio.

La misión, una propaganda.

Pero con el Espíritu,

todo el universo se despierta

y gime con los dolores del Reino.

Jesucristo resucitado se hace presente.

El Evangelio es fuente y fuerza de vida.

La Iglesia significa comunión trinitaria.

La liturgia, memoria y anticipación de futuro.

La autoridad, un servicio liberador.

La misión, una Pentecostés,

El actuar cristiano, cada vez más divino.

Según Mons. Taltavull la experiencia del Espíritu es espiritual pero repercute en la totalidad de la persona. Sus dones repercuten en nuestra vida: en lo que hacemos, en la cara que ponemos, en el trato a los demás ... También remarcó el obispo la necesaria experiencia de silencio para poder orar.

Para el obispo Sebastián, este libro intenta, de forma sencilla y no exhaustiva, hablar de los dones del Espíritu con el lenguaje que ha aprendido de la Palabra de Dios, de la enseñanza de la Iglesia y también de aquellas personas sencillas que ha encontrado por la calle, con las que ha compartido ratos, con las que ha encontrado en las casas visitando familias, o visitando enfermos, o de las personas que se ha encontrado reivindicando y que se indignan de cosas que no van bien en la sociedad.

Hablar de sabiduría, de entendimiento, de ciencia, de consejo, de fortaleza, de piedad y de respeto de Dios, es hablar de cómo Dios actúa en nuestra vida, de cómo se hace presente con su Espíritu, y como desde dentro nos guía y nos acompaña, y nos capacita para hablar de Él y hacer el bien.

"Los 7 dones del Espíritu" es un libro para leer capítulo a capítulo, sin prisas, dejando que las palabras hagan eco en nuestra vida y que las oraciones nos ayuden a orar, a reflexionar ya sentir, y contemplar las obras pictóricas que ilustran cada don para descubrir algo más desde los sentidos y la emoción.

Podéis ver un vídeo de la presentación aquí:http://youtu.be/1l3gCTCnFF4 y el acto completo aquí: http://livestre.am/5ogMu

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