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Cataluña se encuentra nuevamente llamada a las urnas. Esta vez, sin embargo, parece que serán unas elecciones diferentes. El paso dado por CiU, con su presidente a la cabeza, de liderar Catalunya hacia un estado propio-yo no llego a entender la diferencia entre estado propio y estado independiente-y de convocar un referéndum de autodeterminación marca decididamente el carácter especial de estaselecciones. Los otros partidos han tenido que posicionarse. Unos lo han tenido fácil: ERC y Solidaritat, decididos por la independencia, y el PP y Ciutadans, a favor del actual estado de las autonomías. Iniciativa, a favor del referéndum, pero creo entender, defendiendo el modelo federalista. El PSC es el partido que lo ha tenido más difícil, aunque parece claro, finalmente, el míssatge de su candidato: a favor de la reforma de la Constitución, apostar por una relación federal con España y en contra de la independencia de Cataluña.

Quedan casi dos meses para discernir cuál es el paso que queremos hacer los catalanes. Espero de todo corazón que el debate se realice en un marco de respeto y diálogo entre todos, recordando los límites de gasto electoral que establece laley, disfrutando de condiciones mediáticas-tiempo de palabra, presencia en los medios escritos y audiovisuales-que sean equitativas. Estos dos meses son claves para distinguir nuestras preferencias y votar por los partidos que deben liderar el futuro de una Cataluña "soberana", "independiente", de una Cataluña autonómica o de una Cataluña federal. Representantres modelos limpios y claros. ¿Cuál es el mejor camino para Cataluña? ¿Cuál es el mejor camino para la prosperidad y libertad de los catalanes? O tal vez ninguno de los tres y vamos hacia un modelo confederal?

Ahora bien, estas elecciones también deberían contemplar el debate sobre el modelo social de Cataluña, el papel de las administraciones y su relación con la sociedad, el modoel impositivo y la redistribución de rentas, el modelo de cohesión social y atención a los sectores más débiles y pobres. Desearía que el debate sobre las relaciones con España no fuera el único eje del próximo debate. Cuál es el mejor modelo social para Catalunya? El modelo liberal-conservador? El modelo liberal social o democristiano? El modelo socialdemócrata? O, como algunos afirman, ahora la cuesó esencial es la cuestión nacional y el resto representa un tema menor y no hay margen para definir las políticas sociales?

Tenemos dos meses. Tratamos de hacer un debate razonable, sereno y honesto sobre nuestro futuro, sin amenazas, sin crear miedos innecesarios. Damos una lección de civilidad en toda España y Europa!

Y una última petición:quisiera pedir a los medios de comunicación, públicos y privados, que estén a la altura. Los públicos, que sean garantes de una pluralidad indispensable. Los privados, que separen con claridad cuál es su legítima línea editorial por un lado, y las informaciones de la campaña electoral por otro, otorgando a las últimas una razonable proporcionalidad de todas las formaciones.

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