Líderes religiosos de todo el mundo preocupados por los "brotes de intolerancia creciente"

(Observatorio Blanquerna de Comunicación, Religión y Cultura) La hostilidad hacia el otro es "una extensión de la intolerancia" y "cada vez hay más". Es una de las preocupaciones que han emergido a la "Declaración de Viena", el comunicado final de la novena Asamblea Mundial de Religiones por la Paz, la organización multirreligiosa del mundo que incluye Bahais, Budistas, Cristianos, Hindus, Religiones Indígenas, Jainistas, Judíos, Mumusulmanes, Sikhs, shintoista, Taoistas, zoroastrianos.

En esta ocasión, el Observatorio Blanquerna de Comunicación, Religión y Cultura ha sido invitado a seguir las sesiones interreligiosas. El encuentro ha reforzado la "colaboración entre líderes religiosos europeos y el Risec (La religión en la construcción de la identidad cultural europea), un proyecto europeo liderado por Blanquerna conjuntamente con Suecia, Escocia y Eslovenia. Los participantes han subrayado la importancia de los medios de comunicación como "aliados" con las tradiciones religiosas para combatir esta "hostilidad hacia el otro".

Aparte de celebrar las iniciativas mundiales a favor del diálogo, como la reciente creación del KAICIID, un ambicioso centro de diálogo interreligioso e intercultural en Viena, los líderes mundiales se han mostrado inquietos porque "algunos gobiernos imponen restricciones en la libertad de creencia y religión" y por el hecho de que "algunas religiones son consideradas" inferiores "a otros, constatando que "cada vez hay más gente perseguida por su fe".

Las religiones pueden ser "actores poderosos" para "prevenir los conflictos antes de que estallen" y han concluido pidiendo a las personas creyentes que acoger al otro con "respeto y aceptación". Además, se han comprometido a seguir evidenciando como la paz es "central" en las tradiciones religiosas y como se necesitan acciones concretas como denunciar "el uso de armas nucleares ", que han tachado de" inmoral ".