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Catalunya Religió

(Obispado de Urgell) El arzobispo de Urgell y Copríncipe de Andorra, Joan-Enric Vives, presidió este viernes en el Centro de Congresos Laurediano la décima edición de ​​la Cátedra de Pensamiento Cristiano del Obispado de Urgell, que este año se ha centrado en el tema "La comunicación interpersonal en la sociedad en red". El arzobispo compartió la mesa presidencial con el Cónsul Menor de Sant Julià, Manuel Torrentallé, que destacó la importancia del tema elegido y agradeció la continuidad de la Cátedra en la Parroquia laurediana, y los ponentes invitados a la presente edición: el periodista Josep Cuní, director y presentador del programa "8 al día"; Salvador Giner, sociólogo y director del Institut d'Estudis Catalans, y Francesc Torralba, profesor de filosofía de la Universidad Ramon Llull y director de la Cátedra de Pensamiento Cristiano.

Joan Enric Vives dio la bienvenida a las más de ciento cincuenta personas que llenaban la sala, entre las que se encontraban el Embajador de Andorra ante la Santa Sede, Jaume Serra, el Embajador de España en Andorra, Alberto Moreno, el Consejero Mayor de Sant Julià, Carlos Alvarez Marfany y el Rector de la Universidad de Andorra, Daniel Bastida.

La décima jornada tuvo una asistencia de las más altas registradas. El arzobispo inició la jornada compartiendo la reflexión sobre el hecho que nos encontramos en una encrucijada de la historia, propiciada por la rápida evolución de las tecnologías aplicadas a la comunicación y por la forma en que estas tecnologías están transformando la sociedad. Una encrucijada, dijo el arzobispo, es un lugar de encuentro y de discernimiento, lo que nos impele cada vez más a potenciar lo esencial y a transmitirlo con mensajes claros y comprensibles. Pero un cruce es a la vez un lugar donde no te puedes quedar, si no es con riesgo de caer en la banalidad o la superficialidad, por lo que hay que tomar un camino a pesar de no tener la certeza absoluta de que sea la mejor opción. En este sentido, recordó las palabras del Papa Francisco cuando decía que prefiere "una Iglesia que se equivoca por hacer alguna cosa que una Iglesia a que enferma por quedarse cerrada en sí misma ".

A continuación, el periodista Josep Cuní habló de "El valor de la comunicación en la sociedad en red". Inició el tema haciendo autocrítica de la profesión periodística y constatando que el teléfono móvil ha cambiado sustancialmente y en muy poco tiempo tanto los hábitos sociales como los hábitos profesionales de los periodistas. El móvil, reflexionaba Cuní, ha cambiado nuestra mirada sobre la realidad, restando distancia crítica sobre los hechos del día a día y añadiendo confusión a la hora de discernir lo que es realmente noticia de lo que es meramente anecdótico o banal. Una confusión que se añade a la que sufrimos como consecuencia de la crisis instalada desde hace unos años en nuestra sociedad, y a la que se suma aún otro factor de distorsión, como es creernos que podemos diseñar y determinar el futuro cuando el futuro es, por naturaleza, imprevisible. Este clima de confusión, concluía Cuní, nos hace ir alterados: la desazón por la inmediatez provoca que acabamos transmitiendo obviedades y anula casi toda posibilidad de reflexión.

Salvador Giner coincidió en muchas de las apreciaciones expuestas por Josep Cuní, aunque planteó su conferencia, titulada "La comunicación interpersonal en la sociedad digital", más bien a la manera socrática, formulando preguntas más que ofreciendo respuestas. Comenzó con una "reflexión cautelar" respecto de la "manía del mundo moderno de poner etiquetas a la sociedad humana ", y desmontado el" mito "que vivimos actualmente en la" sociedad de la comunicación ", dado que" no hay comunicación sin diálogo ". Desde su punto de vista , las tecnologías actuales nos ofrecen sucedáneos de comunicación: "pedazos de información a menudo intrascendentes, que nos acercan casi a gritos primarios ". Y se preguntaba si" lo que nos hace humanos es transmisible a través de aparatos como el teléfono móvil ", y, yendo aún más allá, si" la tecnocultura es compatible con el crecimiento humanista ". Giner añadía que posiblemente deberán pasar diez o quince años antes de que podamos tener alguna primera respuesta a estas cuestiones, pero expresaba a la vez su confianza en que "siempre habrá una posibilidad de elección personal, por pequeña que sea, tengamos o no un móvil en las manos".

El seminario continuó por la tarde con la ponencia de Francesc Torralba, titulada "La búsqueda de sentido en el universo digital". Partiendo de la premisa de que uno de los rasgos esenciales del ser humano es la búsqueda de sentido a su existencia. Torralba se preguntaba en qué medida esta investigación es posible a través de las redes virtuales de comunicación, las cuales a menudo nos pueden provocar una sensación de soledad o de vacío, al tiempo que se planteaba qué encaje pueden tener en este universo virtual instituciones como la familia, la escuela o la Iglesia, que son las que tradicionalmente han ejercido la tasca de proporcionar un sentido, personal y social, de la existencia.

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