Lluís Solé: "Ser obispo en Honduras no permite hacer teorías desde un despacho"

El obispo de Trujillo se incorpora a CatalunyaReligió.cat

(Jordi Llisterri - CR) Honduras es uno de los países más castigados por la violencia, el narcotráfico y la corrupción. Allí marchó a finales de los años setenta el sacerdote misionero paúl Lluís Solé Fa. Despúes de más de treinta años trabajando en varias parroquias y de ser vicario episcopal de la zona tropical de la Mosquitia, en 2005 fue nombrado obispo de Trujillo y ordenado por el cardenal Rodríguez Maradiaga. "Me resistí bastante", explica, y dice que ha asumido esta misión "con la misma actitud pastoral que cuando era rector de una parroquia".

Entrevistamos al obispo Luis Solé en una reciente estancia en Cataluña y desde esta semana se incorpora con un nuevo blog en CatalunyaReligió . "Me gustaría una iglesia catalana misionera, que se interese por los cristianos de todo el mundo", explica con la voluntad de hacer de puente entre la Iglesia centroamericana y la europea. Señalamos así la dimensión misionera que siempre han tenido las diocesis catalanas, que tiene su ejemplo más popular con el obispo Pere Casaldàliga: sacerdotes, religiosos y religiosas que lo dejan todo para arraigarse en las zonas más dejadas de la mano de Dios.

Trujillo tiene una extensión similar a Cataluña pero sólo tiene 17 sacerdotes. Los desplazamientos por zonas poco comunicadas para poder visitar las comunidades es una de las principales preocupaciones de estos sacerdotes. "Es un trabajo lento, pero necesario: estar presente, aconsejar, explicar... hablar y llegar a consensos de cómo actuar... ". Así, en esta entrevista explica cómo "hacer de obispo pide sobre todo estar siempre en comunicación con el clero" y "no hacer teorías desde un despacho".