Pasar al contenido principal
Catalunya Religió

Más niños, más autóctonos y más familias atendidas por Cáritas de las comarcas de Lleida

(Cáritas Lleida, Urgell y Solsona) Càriitas atendió directamente a 16.171 familias durante el año pasado, a través de algunos de los diferentes programas solidarios que desarrolla la entidad cristiana dependiendo de las tres diócesis de las comarcas de Lleida, según el balance de actividades que refleja la memoria de 2012.

Las Cáritas de los obispados de Lleida, Urgell y Solsona presentaron el martes la memoria de actividades del año pasado en una rueda de prensa en la que asistieron los responsables de cada una de ellas, Ramon Baró, Jaume Mayoral y Josep Vidal, respectivamente, los cuales destacaron el incremento del número de personas y familias atendidas con respecto al 2011, un 18%. Este porcentaje refleja el aumento de casi 2.500 unidades familiares en sólo un año.

Un incremento que se ha reflejado casi en la totalidad de programas que desarrollan las tres Cáritas. En los programas de acogida y Ayudas Asistenciales se ha atendido a un 24% más de personas (4.200, sobre las 3.396 del 2011), en el dedicado a la Infancia, Familia y Adolescencia, el aumento es aún más espectacular, un 40%, pasando de las 1.542 atenciones a las 2.155, los programas de Integración Laboral y Social supusieron que casi cada día se hiciera un promedio de 12 atenciones (4.371), y las mediaciones para programas de Vivienda Solidaria casi se duplicaron, de 21 el año anterior a 40 en 2012.

El único programa que registró una menor atención directa fue el dedicado a las Drogodependencias. Descenso irreal, sin embargo, según destacaron los delegados diocesanos en la rueda de prensa, porque, si bien es cierto que las personas que fueron atendidas en alguno de los dos centros que Cáritas tiene en Cataluña para este servicio fue menor, el número de personas que se acercaron a recibir información sobre el programa fue mucho mayor. Ramón Barón, presidente de Cáritas en Lleida, lo atribuyó al hecho de que este es un programa que no está subvencionado en su totalidad. "El hecho de que tengan que contribuir con una mínima aportación puede ser la causa de este desajuste", indicaba Baró.

Los responsables de Cáritas de las tres diócesis hacían una valoración positiva de la respuesta solidaria, tanto económica como asistencial, recibida en el último año. "A pesar de la crisis, hemos sido capaces de aumentar los recursos disponibles, llegando entre las tres diócesis a 1.917.321 euros, y también hemos tenido un incremento de voluntarios. Más de 1.500 colaboran en programas de atención", explicaban.

El perfil de usuario que se acerca hasta las Cáritas de las comarcas de Lleida está cambiando últimamente. A pesar de la diversidad social y geográfica del territorio que abarcan las diócesis de Lleida, Urgell y Solsona, los directores de la entidad caritativa de la Iglesia Católica destacaban un descenso de los inmigrantes y un incremento de los autóctonos. "La horquilla 70-30% se acorta y en algunas parroquias puede llegar a ser del 50-50%", decían.

De la misma forma, se está produciendo un cambio en la tipología de familias. "Antes venían familias monoparentales y personas con una problemática concreta. Ahora son familias más amplias con más problemáticas. Es un síntoma de que las familias se reagrupan para resistir más la crisis", afirmaban.

Este balance de la memoria permitía a Baró, Mayoral y Vidal llegar a una serie de reflexiones. La primera de ellas era el agravamiento de la situación por la crisis, con familias con múltiples demandas por atender. Esto es la prueba de la erosión que están sufriendo las redes familiares que atienden por ahora estas problemáticas, por falta de ayudas, y un elemento que alerta del riesgo de que la necesidad de atender estas demandas se perpetúe y cronifique, lo que nos llevaría a una normalización de la pobreza en nuestra sociedad.

Una segunda reflexión de Cáritas era diferenciar entre no atender necesidades sociales por no tener recursos y dejar de atender los derechos sociales de las personas con esta excusa. Unos derechos que hay que recuperar, porque está en juego la dignidad humana.

Los directivos de la tres Cáritas diocesanas también advertían que si se continúa agravando la situación, las necesidades sociales llegarán al límite. "Las peticiones nos sobrepasan y no podemos atenderlo todo", decían, anunciando que llegará el día en que deberán priorizar, ya que las ayudas institucionales han disminuido y, a veces, al llegar con mucho retraso, todavía suponen una carga más pesada para las entidades que las esperan, ya que tienen que asumir el coste de esta demora.

Us ha agradat poder llegir aquest article? Si voleu que en fem més, podeu fer una petita aportació a través de Bizum al número

Donatiu Bizum

o veure altres maneres d'ajudar Catalunya Religió i poder desgravar el donatiu.