Pasar al contenido principal
Catalunya Religió

(Opus Dei) Este viernes el cardenal Lluís Martínez Sistach presidió la inhumación perpetua en la iglesia de Santa María de Montalegre de los restos del siervo de Dios José María Hernández Garnica, uno de los tres primeros fieles del Opus Dei ordenados sacerdotes, que actualmente está en proceso de canonización.

En su homilía, el Cardenal recordó la vocación universal de todo bautizado a la santidad, la primera y fundamental vocación. Haciendo mención a la lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos, recordó que "si Dios es Santo, Santo, Santo, nosotros debemos ser también santos".

Comentó asimismo un aspecto que luchó por vivir este siervo de Dios, siguiendo la predicación de San Josemaría Escrivá de Balaguer, y que el Concilio Vaticano II promulgó de manera solemne: que lo específico del laico "es estar en medio del mundo, como cristiano y como cristiana, aportando todos los valores y la riqueza del evangelio, a las estructuras y a las instituciones de este mundo".

Al acto asistieron el Vicario episcopal de zona, Joan Galtés, los miembros del Tribunal designado para este traslado: Juez Delegado, Ramon Domènech; Promotor de Justicia, Alejandro Marzo; y la Notaria Actuaría, Chiara Rostagno. También el Vicario de la Prelatura del Opus Dei en España, Ramón Herrando; el Vicario de la Prelatura del Opus Dei en Cataluña, Antoni Pujals; el Postulador de la Causa de Canonización, José Carlos Martín de la Hoz; y el párroco de la iglesia de Santa María de Montalegre, Francesc Perarnau y una docena más de sacerdotes.

Terminada la liturgia de la palabra los restos del doctor Hernández Garnica se trasladaron en procesión a la nueva sepultura, situada en la capilla del Santísimo de la iglesia. El acto acabó con el canto del Virolai.

Hernández Garnica (1913-1972) pidió la admisión en el Opus Dei un año antes de estallar la guerra civil. Recibió la ordenación sacerdotal en 1944 y san Josemaría le encargó especialmente que impulsara la labor apostólica de las mujeres del Opus Dei en España, lo que compaginó con otras muchas tareas sacerdotales en Barcelona y toda España. Después ejerció el ministerio sacerdotal en Gran Bretaña, Irlanda, Francia, Austria, Alemania, Suiza, Bélgica y Holanda, adaptándose a ambientes y mentalidades muy diversas. Murió en Barcelona, en 1972, con fama de santidad, como consecuencia de un càncer.

Us ha agradat poder llegir aquest article? Si voleu que en fem més, podeu fer una petita aportació a través de Bizum al número

Donatiu Bizum

o veure altres maneres d'ajudar Catalunya Religió i poder desgravar el donatiu.