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Catalunya Religió
(Escolapios) Samson Ehemba, responsable general de Obras y Proyectos, y Fabien Diatta, responsable de Finanzas, ambos de la Association Education Solidaire (AES), han visitado Barcelona. La AES, entidad que se corresponde en Senegal con la Fundación Educación Solidaria de los escolapios, constituida en 2001, atiende a más de 2.000 chicos y chicas a través de diferentes proyectos educativos formales y no formales en zonas cercanas a Dakar como Pikine, pero también a otras zonas como Sokone y Oussouye. Los objetivos de su visita eran analizar la situación de los proyectos actuales, concretar otros nuevos y encontrar nuevos espacios de colaboración conjunta. Ambas entidades están relacionadas con la Escuela Pía.
¿Por qué nace el AES? ¿Cuáles son sus fundamentos?
Fabien Diatta: Para garantizar que todos los chicos y chicas puedan acceder a la educación en nuestro país. Sobre todo, como decía Calasanz, aquellas personas que viven en barrios desfavorecidos, en riesgo. Escuela para todos, pero no cualquier escuela. Escuela de calidad. El Gobierno tiene muchas escuelas pero no siempre son de calidad y los equipos profesionales que trabajan tampoco tienen siempre el nivel necesario. Nosotros queremos ofrecer escuelas de calidad que enseñen a escribir y sumar pero también valores. Y ofrecerla no sólo a quienes pueden pagarla.
Samson Ehemba: Hacía un tiempo que los escolapios trabajábamos en esta línea pero hace 11 años nos organizarnos y creamos el AES, una organización local que trabaja conjuntamente con la FES, que nos da apoyo económico y organizativo para cumplir nuestros objetivos. La Association es la responsable de llevar adelante más de 20 proyectos en todo Senegal. Para hacerlo posible, se dota de un Secretariado, que se ocupa de la coordinación, la gestión y las cuestiones pedagógicas.
¿Cuáles son los caminos para conseguirlo?
Fabien Diatta: Tenemos cuatro caminos para trabajar por la formación. El primero, la formación reglada a través de las escuelas. El AES cuenta con tres escuelas de Infantil, cinco de Primaria y tres de Secundaria. El segundo camino sería el de la formación no reglada, que busca recuperar aquellas personas que no terminaron el sistema formal y ofrece contenidos educativos prácticos y ligados a oficios con el objetivo de facilitar el acceso al mercado laboral. Un tercer camino serían las actividades de ocio, como los centros juveniles de verano, colonias ... Estas actividades permiten también la participación de jóvenes voluntarios, Tanto de Senegal como de Cataluña, que colaboran con los proyectos durante un tiempo.
Samson Ehemba: El cuarto camino, un camino que nos permite hacer mucho trabajo, son las residencias de estudiantes. Por un lado, en un país con distancias tan grandes, facilita el acceso a la educación Secundaria o Superior de chicos y chicas de muchos rincones. Pero también nos abre un espacio donde continuar trabajando con los chicos y chicas, fuera de las aulas. También los educamos allí, en aspectos humanos, morales ... Son como una gran familia: la AES pone las infraestructuras y los tutores, pero los chicos se ocupan de la limpieza, la comida ... de la gestión diaria. Los más grandes ayudan a los más pequeños.
¿Qué tipo de formación no reglada ofreceís?
Fabien Diatta: Por un lado, formación en mecánica, carpintería, metalurgia y electricidad a Sokone, una población con cierta actividad económica. Ofrecemos formación académica de base pero además, horas de práctica en taller. Por otra parte, en zonas rurales, tenemos las granjas escuela, en el sur y centro de Senegal. Los alumnos aprenden asignaturas básicas como la geografía o el cálculo pero sobre todo hacen prácticas agrarias. Mientras estudian, les facilitamos un pedazo de tierra para que lo trabajen. Lo trabajan para ellos y para su familia: lo que cultivan lo pueden vender para garantizarse unos ingresos.
Senegal es, para los europeos y en los últimos tiempos, un país de inmigración. ¿La educación es un camino para retener a los jóvenes en el país, para darles oportunidades?
Samson Ehemba: El Senegal es un país joven. El 51% de la población tiene entre 18 y 25 años. Son gente con formación, sobre todo en el sur que es de tradición cristiana, donde el 62% de la población está escolarizada. En el Norte, de tradición musulmana y donde el valor que se da a la educación es diferente, sólo están escolarizados el 38% de la población. Este grupo de población es un fuerte grupo de presión política para el gobierno. No tienen trabajo, no pueden acceder a la universidad ... ¿qué hacen? No sólo emigrar a Europa. El verdadero problema es también la emigración a la capital, donde se forman bolsas de gente parada, sin posibilidades. No hay nada que hacer en Dakar.
Fabien Diatta: En nuestro país, el sistema universitario no se ha descentralizado. Las universidades están en Dakar y Saint Louis, y en algunas ciudades más pequeñas, sólo algunos estudios. ¡Pero además, los profesores son los mismos que van de una ciudad a otra! Y además, el sistema es un cuello de embudo. La Universidad, creada en los años 60, tenía capacidad para 18.000 estudiantes. Hoy, son más de 50.000. Así que las puertas están cerradas. Hemos vivido un gran incremento de escolarización y la imprevisión provoca que muchos estudiantes no puedan continuar su camino formativo accediendo a niveles superiores.
Samson Ehemba: Con los proyectos como el de las granjas escuelas queremos enviar el siguiente mensaje: es posible quedarse en casa, trabajar, estudiar, ganarse la vida. Mejorar. No hace falta emigrar. Conocen lo que hay fuera: les llega por televisión, por internet ... pero hay que explicar que aquí también se puede vivir y se puede vivir de la tierra, de un oficio. Vivir y hacer crecer el país.
Fabien Diatta: Hasta hace unos años, el turismo abrió puertas a los jóvenes. Pero ahora se ha degradado mucho y el trabajo que ofrecía ya no es lo que era. Así que tenemos jóvenes que hablan idiomas, capacitados y sin nada que hacer. En el sistema público se consigue trabajo por afinidades políticas y, en el sector privado, cada vez más, los chinos se han hecho con los pequeños negocios. Los senegaleses que tenían pequeños locales en calles muy comerciales de Dakar prefieren alquilarlos a chinos, que tienen dinero para pagar, que alquilarlos a compatriotas o trabajar ellos mismos.
¿Hay diferencia o preferencias en el acceso a la educación entre los habitantes del norte y del sur, entre los de zonas agrarias y los de ciudad o entre hombres y mujeres? ¿Cómo es la situación actual en su país?
Samson Ehemba: En nuestro caso, en nuestras escuelas, el porcentaje de niñas es más alto que el de chicos. Esto ocurre en la mayoría del país en los niveles iniciales y en primaria. Cuando se hacen mayores, las niñas dejan la escuela para casarse o para llevar la casa y ocuparse de los hermanos. En nuestros proyectos, el porcentaje de chicas ha crecido. Pero no por accidente ni azar. Estamos haciendo mucho trabajo a través de las asociaciones de padres para concienciar a la gente de la importancia de la formación de las mujeres. Queremos mantenerlas escolarizadas y por ello, hemos abierto guarderías donde puedan dejar a los pequeños.
Fabien Diatta: Aparte de esta política más general, tenemos en marcha el Centro de Promoción de la Mujer. Además de aprender geografía o francés, las chicas aprenden costura, manipulación de conservas y como trabajar en hostelería y restauración. Tenemos en proyecto abrir un pequeño restaurante en el centro, donde hacer prácticas.
El trabajo del AES es más amplio que sólo impartir primaria o enseñar carpintería ...
Fabien Diatta: Sí. No sólo queremos abrir escuelas. Queremos trabajar para desarrollar el país, concienciar a la gente para que tome sus responsabilidades.

Samson Ehemba: Trabajamos para desarrollar la persona, desde un punto de vista académico, pero también moral y personal. Tenemos mucho camino por hacer, muchas necesidades, pero sabemos y queremos reconocer el esfuerzo de todos aquellos que de una u otra nos ayudan a hacer posible una educación de calidad, útil y práctica, en nuestro país.

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