(Maristas) Ha sido un gozo para la familia marista poder compartir estos días de encuentro de padres y familiares de los hermanos en les Avellanes. Han sido cuatro días llenos de vida, con mucho tiempo para convivir, para recordar, para orar. El grupo iba creciendo día a día con las incorporaciones de nuevos familiares el viernes, el sábado y el mismo domingo hasta alcanzar la cifra de 80 personas.
La estancia en el Monasterio de les Avellanes ha tenido unos momentos muy sentidos. La oración y la eucaristía de cada día, celebrada por el Padre Mariano, nos han permitido hacernos solidarios y recordar a quienes ya no están entre nosotros.
Las sesiones informativas, algunas muy emotivas como la charla del hermano Ismael explicando sus experiencias misioneras en Asia. El hermano Ramón Benseny, superior de la casa, completó la sesión de la mañana del viernes con una reflexión sobre el año de la fe, promovido por el Santo Padre, que celebraremos a nivel de iglesia a partir de octubre de este año.
Las novedades sobre la provincia fueron a cargo del hermano Pedro Ferré, nuestro vicario, en la sesión inaugural del jueves por la tarde. 24 horas después hicimos el recorrido botánico en torno a la casa con el hermano Ramón Llansana, y por la noche, después de cenar, sesión de cine. Hemos recordado con imágenes nuestro encuentro de padres, familiares y hermanos en el Hermitage.
El sábado hicimos FRT la tradicional excursión lúdico-cultural. Este año visitamos Vallbona de les Monges y hemos comido en el restaurante del monasterio de Poblet.
Tras la misa solemne del domingo hemos disfrutado con el repique de las campanas a cargo del maestro campanero, Ignacio, de Os de Balaguer, seguida de un aperitivo servido en el claustro del monasterio.
El grupo de familias y jóvenes que hacían la Felipada a 4 Vientos se unieron a la fiesta del domingo tras una semana dedicada a hacer el recorrido a pie del sendero G. Felipe, de unos 100 km. Animaron musicalmente la Eucaristía dominical y hemos compartido con ellos la ofrenda floral al Hno. Felipe y la mesa.
En la misa hemos orado especialmente por Lourdes Sendra, madre del hermano Jaume Palau, que se había de incorporar al encuentro con su marido el viernes por la tarde y que desgraciadamente nos dejó la madrugada del sábado.
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