(Bisbat de Solsona) Xavier Novell, Obispo de Solsona, ha impulsado durante este curso los documentos Pensemos NE, Inventemos NE y Actuemos NE A partir de estos documentos se presenta un Plan Pastoral Diocesano que cambiará la vida de las comunidades parroquiales de nuestra diócesis.
Señor Obispo, la vida de las parroquias cada vez va a menos, ¿qué hacer ante esta situación?
Ante todo darnos cuenta de ello, reflexionar si el trabajo que estamos haciendo da realmente los frutos que buscamos, creo que estamos viviendo un momento de cierta debilidad pastoral. En segundo lugar, ver qué podemos hacer, teniendo en cuenta que la Iglesia tiene como prioridad evangelizar.
La sociedad de hoy es diferente de la de hace 50 años. ¿Esto implica renovar estructuras y pastoral de las parroquias?
Las formas pastorales que usamos todavía hoy responden a esa época de hace 50 años. En estos momentos, debemos cambiar nuestras estructuras y nuestros métodos para proponer, más significativamente, el evangelio de siempre a los hombres.
Las parroquias del obispado están ya viviendo un proceso de transformación?
Hay algunos rectores más sensibles a este cambio y que ya están ensayando algunas cosas. Son conscientes de esta realidad y desde hace años intentan responder. Algunos sacerdotes hace tiempo que están impulsando nuevas fórmulas y nuevas propuestas.
Las propuestas concretas han sido detalladas en el tercer documento "Actuemos NE" que se presentó hace unas semanas. ¿Cómo se trabajará este documento?
El Actuemos NE es un esbozo de Plan Pastoral, un conjunto de propuestas concretas periodificadas en el tiempo a lo largo de unos 8 años y que, por orden de prioridad, establece qué pasos debería hacer una parroquia que quiera llevar a cabo esta conversión pastoral para llegar a ser una parroquia más viva y más misionera.
¿Cuáles serían estas propuestas concretas, estas prioridades?
La primera sería crear un equipo parroquial, la segunda sería que este equipo engendrara un equipo de evangelización que sea capaz de llevar a cabo un curso de evangelización donde puedan asistir personas que habitualmente no tienen cercanía con la vida de la Iglesia. Luego, a estas personas que quieren volver a la vida cristiana, les tenemos que ofrecer un grupo de fe. Estos serían los tres primeros puntos. Entonces habrían otros puntos sobre la catequesis de comunión, la de confirmación, sobre la pastoral juvenil y infantil, sobre cómo estructurar las misas ...
Por lo tanto, ¿habrá cambios en la catequesis de comunión y la de confirmación?
La propuesta, de la que habla el documento, sería abreviar un poco las catequesis en la formula de los años. En cuanto a la catequesis de comunión se propone pasar de tres a dos años. En cuanto a la catequesis de confirmación se propone pasar de cuatro a tres años. El motivo es que creemos que debemos dedicar algunas catequistas a que, junto con el rector, hagan algún trabajo con los padres, algún curso de evangelización. Esta es la clave del proyecto.
Otro punto sería el encuentro mensual dominical con la comunidad, ¿en qué consistiría esto?
A mucha gente le parece que nuestras misas son apagadas, poco vivenciales, y es verdad: nuestras eucaristías sufren de este problema. Por otra parte hay personas militantes, católicas, pero que debido a su trabajo o a su situación familiar no pueden dedicarse a participar en grupos de Cáritas o de catequesis. La eucaristía debería ser el lugar bonito y dichoso el que todo el mundo pudiera encontrarse con sus hermanos. La propuesta, pues, sería que una vez al mes, nos encontraramos todos juntos, no sólo en la Eucaristía sino compartiendo un rato juntos, hablando, y terminar con un pequeño ágape sencillo. Todo esto hará que vivamos la eucaristía de otra manera.
También se reducirían el número de misas y se dará prioridad a la misa mayor de la parroquia, una sola misa.
Esto que he explicado antes no se puede hacer si el sacerdote debe decir tres o cuatro misas. Estamos acostumbrados a que en cada parroquia debe haber una misa, a veces con una asistencia muy escasa. Si el cura tiene que celebrar tantas misas no puede ni saludar a la gente porque tiene que irse corriendo a otro lugar. Es mucho mejor que los que quieran celebrar la misa se desplacen a la parroquia de referencia.
Estas son algunas de las propuestas del documento, cambios que se deben hacer ...
De momento sólo es una propuesta que yo he planteado a los curas ya los delegados diocesanos, pero aún hay tiempo para aportar nuevas ideas. Habrá una reunión, a principios de septiembre, para aquellos sacerdotes que quieran colaborar en la redacción final de este Plan Pastoral. Y el pistoletazo de salida será, si Dios quiere, el día 12 de octubre con un gran encuentro diocesano en Solsona. Allí nos encontraremos todos y descubriremos el sentido y las propuestas concretas de este Plan Pastoral que ahora estamos trabajando.
¿Qué dicen los curas de la diócesis, qué piensan?
Hay opiniones de todo tipo, hay una mirada positiva porque es una propuesta concreta, valiente, quizás un poco ambiciosa y, en este sentido, algunos curas, aunque valoran la propuesta, creen que no podremos conseguir todo lo que hay en este Plan. En muchos capellanes crea ilusión y esperanza, pero a algunos les parece algo imposible.
El documento muestra cómo cada año se debe hacer algo, no todas las cosas el primer año. Algunas propuestas están marcadas por el 2018 y algunos sacerdotes pueden pensar que será de ellos ese año, por lo tanto es normal que se cree un poco de escepticismo sobre algunas propuestas. Yo confio en convencer a todos o a la inmensa mayoría del bien que hará todo esto en la diócesis. El objetivo principal es que el 2020 en nuestras parroquias haya el doble o el triple de personas comprometidas que asistan a la eucaristía.
Entrevista publicada en la revista diocesana SOLC . Fuente: Radio Berga.
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