Ser monje en Montserrat, el testimonio del anhelo humano permanente de la búsqueda de Dios

Junto a los opúsculos sobre qué es Montserrat y las obras de espiritualidad en torno al Santuario, este libro es singular por el contenido y por su formato. Lo ha escrito el padre Bernabé Dalmau, director de la revista montserratina Documentos de Iglesia y autor de numerosos libros, ofreciendo una introducción nueva ysugerente a los diversos aspectos del Montserrat actual, Santuario y monasterio, donde unos sesenta hombres se esfuerzan por buscar a Dios siguiendo la Regla de san Benito. Con una prosa ágil y comprensible, este libro es ilustrado con numerosas fotografías en color, realizadas por Oleguer Serra, que permiten conocer Montserrat por dentro. La obra pretende dar un mensaje actual sobre el por qué de ​​la vida monástica, combinando la descripción de los edificios con la espiritualidad, la historia, e incluso las costumbres del monasterio. El enfoque dado a partir del tema de la búsqueda de Dios, tema clásico del monaquismo y que Benedicto XVI ha puesto de relieve, acerca la relación entre la fe y la cultura y da el secreto de la proyección espiritual y cultural de la comunidad a lo largo de los casi mil años de su historia. Para que pueda tener un eco más amplio, dada la gran cantidad de gente de todo el mundo que visita o que conoce Montserrat, se ha añadido una traducción castellana y una traducción inglesa.

Este libro quiere ser, para la comunidad de monjes, una presentación de la vida monástica en Montserrat, que sigue la Regla de san Benito, escrita en el s. VI en Italia por Benito de Nursia, y que es una iniciación a la vida cristiana según el carisma monástico, al seguimiento sin condiciones de Jesucristo bajo la guía del Evangelio. "Sentir el anhelo de buscar a Dios no es un propósito desmesurado. El que busca a Dios, lo busca porque Dios lo ha escogido. No debe sorprender, pues, que san Benito haga del deseo de buscar a Dios la condición esencial para ser monje (Regla de san Benito, cap. 58, versículo 7) ", apunta el P. Bernabé en el prólogo. "Si buscar a Dios debe ser el objetivo de todo monje, debe serlo, claro, de todo monje en Montserrat. Así como los que plantaron el monaquismo no pretendieron crear cultura -ni siquiera utilizar la Iglesia-, uno no se convierte en monje de Montserrat para propósitos de realización personal, de servicio pastoral, de compromiso patriótico. Y eso es lo primero que debe aprender el candidato. Lo aprenderá a lo largo de la vida, porque el monasterio es una escuela del servicio divino y la vida enseña a tener los pies en el suelo. Pero es bueno que quede claro desde el principio", argumenta Bernabé Dalmau. "La luz que viene de la estrella de Montserrat pasa por buscar a Dios y dejarse encontrar por él. Hoy, que para muchos la ausencia de Dios es sentida con una particular crudeza, buscar a Dios y encontrarlo adquiere una viva actualidad. Es lo que han intentado hacer durante mil años los monjes en este lugar ", concluye.