(Catalunya Cristiana) La población de Gaza aún no está muy tranquila ante el frágil alto el fuego. Los bombardeos han destruido decenas de casas y de edificios, han provocado el pánico entre la población, una pérdida de vidas irreparable y muchos daños económicos. El rector de Gaza, el padre Jorge Hernández, explica que "esta guerra ha engendrado un odio y un grado de violencia que es realmente difícil de definir". Su testimonio y el de una familia cristiana nos acercan a una realidad donde la paz siempre pende de un hilo.
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