(GIEC) El día 26 de diciembre de 2012, en la celebración de la fiesta de San Esteban, protomártir, en Andorra la Vella, el arzobispo de Urgell y secretario portavoz de la Conferencia Episcopal Tarraconense, manifestó el apoyo de los obispos de Catalunya a Pere Casaldàliga.
Vives, recordando el coraje de los mártires y de los cristianos que hoy sufren persecución en tantos lugares del mundo en nuestros tiempos, envió un saludo y un recuerdo hecho de comunión y de solidaridad a Pere Casaldàliga, obispo emérito de Sâo Félix de Araguaia, en el Mato Grosso del Brasil, y catalán universal, que ha de permanecer escondido a sus 85 años, a causa de sus valientes y conprometidas denuncias de las arbitrariedades con que son tratados los indígenas y por su posicionamiento a favor del retorno de las tierras indígenas Marâiwatsédé a los indígenas Xavantes. Le envió el apoyo de los obispos de Catalunya, de los cuales Vives es secretario y portavoz.
Pere Casaldàliga, nacido en Balsareny (obispado de Solsona) el año 1928, misionero claretiano, reside en el Brasil desde 1968. Pablo VI le nombró obispo administrador de Sâo Félix de Araguaia el año 1971, servicio que prestó hasta su jubilación el año 2005.
Ha recibido el reconocimiento oficial del gobierno de Catalunya con la concesión del Premio Internacional Catalunya el año 2006 por “su meritoria tarea entre los más desfavorecidos, en especial los indígenas y campesinos sin tierra, con los que ha colaborado en la transformación socioeconómica del Mato Grosso brasileño”.
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