(Bisbat de Vic) "Llegan noticias escalofriantes", explica Volodymir Kalabishka sobre la situación en Ucrania. Él es presbítero de rito bizantino y se encuentra al frente de la comunidad ucraniana en el obispado de Vic. "Necesitamos que todo el mundo rece para que esto se acabe y no se propague más", asegura en una entrevista publicada por el obispado de Vic.
Kalabishka nació en Kalush, Ucrania, y fue ordenado sacerdote en 1999 en la ciudad de Ivano-Frankivsk, capital del óblast. En 2006 llegó a Vic junto con su esposa. Ahora, sobre la situación en su ciudad explica: "Cada dos horas nos llamamos con familiares y amigos para saber cómo están". La preocupación "es muy grande" porque cada día, al menos tres veces, deben refugiarse en sótanos y refugios porque suena la alarma que avisa de los bombardeos. Además, la ciudad de Kalabishka tiene un aeropuerto que sufre muchos ataques.
El presbítero explica que la comunidad ucraniana de la diócesis de Vic "sufre mucho viendo cómo todo se va destruyendo". Un sufrimiento que se suma al hecho de saber cómo están sus familias y amistades. Desde Ucrania llega "la incertidumbre que se palpa en las ciudades, los peligros constantes, las amenazas de lo que pueden encontrar por el camino quienes se marchan a refugiarse", entre otros.
Además de las oraciones, el presbítero afirma que es importante la ayuda económica a través de Cáritas para que "no falte alimento y medicinas". Una ayuda que se suma a la que se hace a través de las redes y de manera personal para conseguir material para proteger a "aquellos que están defendiendo el país", dice.
Cataluña es el territorio del Estado con el mayor número de ucranianos, son cerca de 25.000. En la diócesis de Vic, la comunidad grecocatólica cuenta con unas trescientas personas y la eucaristía se centraliza en Sant Joan de Vilatorrada, aunque periódicamente también se celebra en Igualada. De hecho, la comunidad ucraniana de San Juan de Vilatorrada representa el 29,42% de los inmigrantes del obispado de Vic. También hay parte de esta comunidad en Manresa, Igualada y Vic.
La comunidad de la diócesis de Vic ha pedido ayuda humanitaria para enviar hacia Ucrania a través de bares gestionados por familias ucranianas.
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