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Catalunya Religió

(Jordi Llisterri –CR) Si hay alguna prueba de que se puede ser periodista y buena persona ésta llevaba el nombre de Miquel Àngel Martín. Se había convertido en el puntal de la delegación de Medios de Comunicación del obispado de Lleida y ha fallecido este viernes a los 44 años por un infarto. Había trabajado en los dos principales diarios de Lleida durante 16 años, primero en La Manyana y después en El Segre. En 2016 se incorporó al equipo de comunicación del obispado de Lleida.

"Tengo más ganas que nunca de vivir", decía en ese momento, a pesar de los problemas de corazón que había tenido. De hecho, era una persona que había superado siempre con creces cualquier limitación física. En 2016 dejaba una etapa profesional en los principales diarios de la ciudad para "poder realizar este servicio en la Iglesia". El obispo de Lleida, Salvador Giménez, optó por incorporar al equipo de comunicación a un periodista profesional. Miquel Àngel Martin era quien llevaba el día a día de la delegación y el contacto siempre atento con los periodistas. En noviembre de 2016 fue nombrado delegado de Medios de Comunicación Social del obispado.

Obispo Giménez: "Una diócesis entristecida"

El obispo Salvador Giménez ha explicado a Catalunya Religió que "es duro comunicar la muerte de un amigo, de un colaborador y de una persona muy entrañable dentro de la Iglesia de Lleida". Ha hablado de una "diócesis entristecida y consternada por esta muerte súbita" y ha dicho que "le pido al Señor que lo que ha hecho él en vida, tan amado por tanta gente, pueda ahora recibirlo en la gloria eterna". También ha querido tener muy presente a la mujer, los hijos y la madre de Miquel Àngel, que "todos sientan el calor de toda diócesis", y ha pedido una oración por ellos.

Cuando fue a trabajar al obispado, Miquel Àngel Martín explicaba claramente las motivaciones por este cambio de trabajo: "Los caminos del Señor me han llevado a hacer este servicio en un momento en que la comunicación se ha convertido en una herramienta más de evangelización. La Iglesia debe comunicar la buena nueva, es nuestra obligación como cristianos, y Nuestro Señor nos da múltiples herramientas para hacer llegar el Evangelio a todos".

La opción por trabajar en el obispado entroncaba con su compromiso pastoral que siempre tuvo desde que estudiaba periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona, ​​como miembro del Movimiento de Universitarios y Estudiantes Cristianos. Allí conoció a su mujer, Natalia Méndez, también muy implicada en las instituciones sociales de la Iglesia de Lleida. Con ella han tenido dos hijos.

La muerte de Miquel Àngel Martín ha causado una gran consternación entre los compañeros periodistas de Lleida y el obispado. También en el resto de delegaciones de medios comunicación de los obispados catalanes con las que siempre había promovido la colaboración y el trabajo conjunto. La delegación diocesana de Lleida cuenta con un amplio equipo de colaboradores y voluntarios que han sufrido una gran pérdida.

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