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Catalunya Religió
51a Jornada MCPCC
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Maribel Pou Monclús 'Hacer camino juntos' es el tema elegido para la 51ª Jornada nacional del Movimiento de Cristianos de Pueblos y Comarcas de Cataluña que se ha celebrado este domingo 7 de mayo en el colegio Sant Rafael de la Selva del Camp. El acompañamiento y sus diversas vertientes han centrado una jornada que ha reunido a gente de diferentes diócesis y comarcas.

Una mesa redonda a partir de las experiencias de acompañamiento de Domingo Salvador, Teresa Vilà y el arzobispo de Tarragona, Joan Planellas, fueron el epicentro del encuentro. En su testimonio, Domingo Salvador ha valorado la importancia de que, un día, alguien le ofreciera la posibilidad de conocer el Movimiento y avanzar en su proceso mediante un grupo en el que trabajar la Revisión de Vida y el Estudio de Evangelio. Un grupo que actualmente cuenta con una amplia variedad de edades, desde la cuarentena hasta doblarla, y procedencias culturales, sociales y religiosas diferentes.

Su experiencia defiende que "toda esta diversidad, vivida desde el sentido comunitario y desde la confianza, aporta una gran riqueza y crecimiento para cada uno". Salvador cree que la diversidad en el Movimiento dispone a compartir vivencias muy personales, al respeto por las aportaciones de otros, al apoyo mutuo aunque no se compartan las mismas visiones, a la preocupación y al interés de unos por otros, a la capacidad de ceder y llegar a acuerdos, al encuentro festivo, a la oración en común y especialmente, “a la vivencia compartida de la presencia de Cristo en eucaristías domésticas”.

Todo esto ha sido para él, afirma, "un gran cambio que le ha llevado a vivir inseparablemente fe y vida". Tras relatar una experiencia muy personal, ha concluido que, sin su proceso de crecimiento dentro del Movimiento, “aún viviría como el hijo pródigo, mientras que ahora siento la alegría de haber vuelto a la casa del Padre y de hacerlo acompañado”.

Por su parte, Teresa Vilà ha testimoniado los diferentes momentos de su vida donde, de una u otra forma, se ha sentido empujada a acompañar, indicando que el método señala camino, pero no lo es todo, hace falta constancia y procurar que la presencia sea como un agradable perfume. Su trayectoria en este servicio la inició cuando se dio cuenta de la necesidad de crear un grupo de oración y silencio y, al proponerlo, le sugirieron que ya podía iniciarlo ella misma. Al aceptar y salir adelante, constató la solidaridad que generaba.

En cuanto a su grupo del Movimiento, al morir el consiliario, Xavier Batiste, la proponen a ella para ese acompañamiento. A partir de ahí, ve cómo crece una confianza amistosa puesta en manos de Dios. Ha cerrado su intervención con la última responsabilidad recibida: la de acompañar en los ejercicios de san Ignacio, después de haber hecho ella misma este proceso de discernimiento sobre la propia vida. "El acto de acompañar es lo que he hecho siempre".

Por último, el arzobispo de Taragona, Joan Planellas, ha asegurado que los cristianos "nos hemos acompañado siempre, porque es esencial en la vida de la Iglesia, ya que es una familia". Planellas ha remarcado que, en los dos testigos escuchados, "se desprende la fuerza del acompañamiento que es la puerta de la comunidad". Si te sientes bien, afirma, si te acogen bien, si respiras cariño, la entrada en la comunidad “es suave y el gozo es mayor”. Planellas ha reconocido que "saber acompañar es un arte, y que dejarse acompañar es una vivencia". Sin embargo, reconoce, "son acciones exigentes", ya que acompañar requiere dedicación y preparación y dejarse acompañar "requiere cariño por el otro y humildad".

Planellas ha aclarado que dentro del acompañamiento en los movimientos y en la organización eclesial existen varios escalones (no niveles jerárquicos) de acompañamiento, y se ha referido concretamente al servicio que llaman consiliario/a, palabra que deriva de consejo, es decir, persona que aconseja y guía espiritualmente al grupo. “El servicio de consiliario no es más elevado, sino distinto. Ni dirige, ni elige el lema del encuentro, ni pone o saca a miembros”, sino que es alguien que aconseja, es alguien que, desde la preparación propia, de los conocimientos, del carisma y de la profunda experiencia de fe, hace camino. "Hace camino, acompaña y se deja acompañar", ha finalizado.

La jornada también ha contado con la asamblea anual, un debate sobre la experiencia personal y del mismo grupo en relación al tema del curso, y una eucaristía, presidida por el arzobispo Planellas, y concelebrada por Carlos Catasús, consiliario nacional, y los consiliarios presentes y el párroco de la Selva, Albert Fortuny. Una vez terminada la eucaristía fue traspasado al Penedès el relevo para organizar la 52 ª Jornada nacional en 2024.

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