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Catalunya Religió
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Anna Guimerà / Roger Vilaclara –CR “Estoy muy en contra de ese tópico que dice que es complicado ser católico hoy”. Montserrat Dameson tiene 25 años y desde hace unos cuantos habla de fe y religión en sus redes sociales, donde acumula más de 14 mil seguidores. Hablamos con ella sobre cómo trata el hecho religioso en las redes sociales, el papel de los jóvenes y su relación con la Iglesia.

Nació en La Garriga y, en Llerona, junto a sus abuelos, frecuentaba la parroquia. Ahora, desde que vive en Barcelona, ​​le gusta ir a misa en la parroquia de Santa María de Montalegre, la de Caspe o en la Catedral de Barcelona. Su popularidad en Twitter empezó a raíz de unos tuits en los que hablaba del amor. "Para variar me habían roto el corazón", dice. Pero confiesa que siempre ha tenido una mirada muy política de la vida y eso ha hecho consolidar el número de seguidores en la red. Actualmente, es articulista en el diario El Nacional y nos explica que le encantaría poder levantarse cada mañana y escribir una columna diferente.

¿Cómo te llega la religión?

Realmente no fue del todo por la familia. En mi casa, teóricamente, todos somos católicos. Todo el mundo está bautizado y todo el mundo ha hecho la comunión, pero mi familia no es practicante en el sentido de que yo practico. Mis padres van a misa por Navidad porque yo les pido y mi madre me acompaña en Semana Santa porque yo le digo: “Ay voy a misa, ¿quieres venir?”.

Realmente parece como ageneracional, ¿no? Como contracultural o como proceso inverso. Pero, para mí, la gracia de la fe es que la descubres tú solo. Esto es independiente de las circunstancias y de la generación en la que vivas.

"NUNCA ME HE ARREPENTIDO DE HABER DEDICADO UNA HORA DE MI VIDA A IR A MISA"

¿Y entonces?

La mayoría de la gente de mi clase no era católica, ni mucho menos. Sin embargo, coincidió que mi grupo de amigos de la clase éramos los mismos que fuimos a la catequesis de comunión. Fue un buen grupo y después hicimos la catequesis de confirmación juntos. Para mí era algo muy social, lo hacíamos juntos. Más tarde, con el grupo de confirmación fuimos a Taizé y empezamos a realizar otras actividades como la romería de Manresa a Montserrat que me encantó. Yo descubrí la religión en la adolescencia. En todos estos momentos, vas viendo cuál es tu sitio, empiezas a descubrir la espiritualidad de una manera adulta, más consciente.

Por eso es importante cuidar la adolescencia y no dejar a los jóvenes solos. Es un momento muy importante de la vida en la que defines mucho tu identidad. Yo creo que si encuentras la religión de adolescente, es difícil que la dejes.

Y, ahora, ¿también es un hecho social para ti?

Realmente no. Yo no tengo un grupo de fe ni he tenido nunca fuera de la confirmación. Realmente muchos días voy a misa sola. A veces pienso que quizá debería cambiarlo. Es algo difícil porque si no tienes nada que te estire a ir a misa, hay días en que lo fácil es no ir. Sin embargo, tengo que deciros que puede dar mucha pereza antes de ir, pero yo nunca me he arrepentido de haber dedicado una hora de mi vida a ir a misa. La forma en que sales de allí siempre acaba valiendo la pena.

¿Qué es lo que te hace decir sí a ser cristiana?

Todo. Es que yo lo hago mejor siendo cristiana. Si pones a Dios en tu día a día, en tu vida, todo te sale mejor: el trabajo, el trato con la gente. Yo me doy cuenta a veces de que hay días que me emociono porque pienso: “Ostras qué amigos más de puta madre que tengo. Gracias por todo lo que has hecho”. También en el trabajo. Yo trabajo mucho mejor cuando espiritualmente estoy aseada. Te das cuenta también de que la cagas menos, eres menos egoísta. Pero todo esto, casi sin hacer un esfuerzo. No es lo de: "Haz un examen consciente y ahora lo harás bien". Es que, si tú pones en orden el ámbito espiritual, entonces todo lo demás es como un puzle, ¿no? De repente todo toma sentido.

Todo esto, ¿cómo lo vives con 25 años?

Yo lo vivo de una forma muy natural. Para empezar, porque mis amigos, mi círculo más cercano, es gente que me conoce de toda la vida. Tengo que decirte que estoy muy en contra del tópico este que es complicado ser católico hoy. O sea, es complicado por algunas cosas, pero no es complicado en el ámbito social. Esto es mentira. Yo creo que la gente, por lo general, tiene mucha curiosidad. A mí siempre me han preguntado de una forma educada, desde la curiosidad real.

Yo creo que no es casualidad que nuestra generación, por ejemplo, se haya enganchado tanto a los horóscopos. El problema es que como en la práctica espiritual, sea cual sea, hemos ido disminuyendo, ahora de repente nuestra generación se ha encontrado un vacío. Y es un vacío que yo no lo tengo porque soy católica. Incluso, a veces, noto que hay gente que en una fiesta o encuentro se me avecina a hacer preguntas sinceras del tipo: ¿Y tú esto cómo lo haces? ¿Y cómo se reza? Ahora veo que la gente tiene un móvil para llegar a esto.

¿Qué es lo más raro que te han preguntado?

Basic shit. "¿Tú follas?". Ellos ven una católica practicante y creen que no tienes una vida como la suya. Su cabeza no distingue.

"A LA GENTE LE CUESTA IMAGINAR QUE UNA PERSONA PUEDE TENER SU TRABAJO, PUEDE SALIR DE BIRRAS, IR A COCOA Y SER CATÓLICA"

¿No sientes nunca que debes justificarte o dar explicaciones?

Yo creo que los católicos no cargamos con un nivel de prejuicio mayor que los que carga el resto de gente. Es decir, todo son prejuicios. Yo si me encuentro a una persona que en el ámbito político está diametralmente opuesta a mí, tendré prejuicios sobre esa persona. La gente tiene sobre mí estos prejuicios, pero yo sobre la gente tengo otros. Creo que no es algo extraordinario de los católicos. Es importante vivirlo de forma natural. Quiero decir, que se entienda que no es algo de cuatro tarados. ¡Es algo de la gente de calle!

¿La gente de calle?

Sí, creo que la gente no es consciente de hasta qué punto los laicos en la Iglesia somos importantes. Nosotros somos la Iglesia. Y esto creo que es culpa nuestra, no sé, quizás no hagamos suficientemente apostolado de nuestra vida del día a día. Pero la gente, desde fuera, ve a un católico y se piensa que es prácticamente un cura. Les cuesta imaginarse que una persona puede tener su trabajo, sus colegas, salir de birras, ir a Cocoa y ser católico. Quizás hemos perdido nosotros la voz y no hemos sabido explicarnos, pero también es cierto que, si no formas parte de la Iglesia, las únicas noticias que recibes a través de los medios son las que son: pederastia, que es nuestra piedra en el zapato; declaraciones de algún cura u obispo que te dice que si eres homosexual irás al infierno; entre otros. Y, cómo no, la gente se queda con todo esto.

¿Cómo se puede alejar a la gente de estos prejuicios?

Yo lo digo mucho, la experiencia que tienes con la Iglesia depende mucho de la relación personal que tú has tenido con ella, por ejemplo, con el cura que te ha tocado. Es importante que los curas sean conscientes de esto. Ellos son un escaparate de algo muy grande.

¿Hablas de acompañamiento?

Los curas están para eso, evidentemente. Las comunidades no son un club de esparcimiento. Son un conjunto de grupos vinculados a la religión, claro. Lo que hace que siga siendo religioso es que esté el cura.

"LA IGLESIA, COMO INSTITUCIÓN, ES POCO DELICADA A LA HORA DE PROYECTARSE A SABIENDAS DE LA SOCIEDAD QUE LE RODEA"

Sobre los jóvenes, tú reivindicas que no sólo tengamos voz para hablar de jóvenes.

Sí, esto ocurre mucho también en mi sector, con las mujeres jóvenes. Sólo salen a hablar de horóscopos, otras mujeres jóvenes o temas del corazón. Y entonces piensas: ¿Todos estos años de movimiento feminista para eso? Me da rabia que sólo se nos utilice para eso cuando hay gente joven con muchísimo talento que podría estar hablando de temas que no fueran los jóvenes: de política, de la guerra de Ucrania o de economía.

¿En la Iglesia también ocurre esto?

Lo que creo es que en la Iglesia no se nos trata diferentes que a cualquier otro feligrés. Pero es cierto que cuesta saber cuáles son los procedimientos para cambiar ciertas cosas porque no es una institución democrática. No hay una forma de fiscalizar nada.

¿El Sínodo de 2023 puede ser una oportunidad?

Rechina un poco el hecho de que todo tenga que pasar por los obispos si hablamos de cambios, ¿no? Si todo esto es sólo consultivo y tiene que quedar en nada, quizás hay quien piensa que para hacer una performance no hacemos nada.

¿Hay mucha performance en la Iglesia?

Nosotros inventamos la performance. Jesús inventó la performance, si no ¿los milagros que crees que eran? Claro que hay performance. Yo lo veo muchísimo.

Explícate.

En la Iglesia hay muchas cosas que tienen mucho valor simbólico. Y la Iglesia y la fe se viste mucho del simbolismo para que tú puedas entrar en las raíces de la cosa. En verdad, cuando estás dentro, en general, no es tan performance, pero si tú miras desde fuera crees que todo esto es un teatro. Si tú no te crees que, en la misa, Jesús está muriendo por ti y que lo hace todos los días, si realmente no te crees que aquello está pasando parece una performance y parece que seamos unos cracks de las performances.

"¿POR QUÉ UNA INSTITUCIÓN QUE GENERA TANTO RECHAZO EN EL SENTIDO POLÍTICO TIENE A TANTA GENTE DENTRO DE QUE POLÍTICAMENTE NO ESTÁ DE ACUERDO CON SU PROPIA INSTITUCIÓN?"

¿A ti estas cosas te alejan de la Iglesia?

A mí no me alejan nada, a mí me acercan. Yo esto lo he descubierto de más grande, pero creo que la liturgia es muy importante para estar bien en misa. Cuando un cura hace bien la misa, la hace pautada, se ha preparado la homilía y te hace un comentario del evangelio bien hecho, entonces dices: ¡Brutal! En la performance también es muy importante, y es un tema que me ha obsesionado últimamente, el cómo nos movemos en misa. Para que tú estés despierto de cabeza, debes estar despierto de cuerpo. Es algo que tengo como muy presente: “¿Por qué me estoy levantando? ¿Por qué me estoy arrodillando?”. Y te das cuenta de que a la importancia del momento de misa le acompaña el cuerpo y tu posición corporal. Todo esto lo he valorado de mayor porque también he empezado a entender más la liturgia. No es performatico en vano. Es performatico por un motivo y, si tú entiendes el motivo, te ayuda.

¿Hay algo que sí te aleje de la Iglesia?

Es que yo soy la Iglesia. No puedo alejarme de mí misma, todos somos la Iglesia.

¿Y si hablamos de la institución?

Yo creo que son poco delicados a la hora de proyectarse a sabiendas de la sociedad que les rodea, sobre todo, a la sociedad occidental. Por ejemplo, algo que a mí, de joven, me quedó muy marcado fue la visita del papa Benedicto XVI a la Sagrada Familia. Cuando terminó la eucaristía salieron las monjas a recoger la mesa y yo me cagué en todo. Es decir, tiene un problema interno con esto y, además, lo saben. Si no quiere solucionarlo porque tiene un sentido que los sacerdotes sean hombres, de acuerdo. Yo creo que tiene sentido que los curas sean los hombres. Sin embargo, no podemos proyectarnos de esta manera. Es decir, ¿el día que más atención mediática tienes sacas a las mujeres a limpiar? ¿Quién lo ha pensado esto? El problema es que ni lo piensan. Yo cuando veo esa dejadez a la hora de comunicar las cosas pienso: “No saldremos adelante”. O sea 2.000 años hasta aquí y se lo cargarán ustedes.

¿Por eso a veces hablas de una relación tóxica con la Iglesia?

No es tanto una relación tóxica con la institución, sino que es tóxica en el sentido de que yo soy muy crítica porque la quiero mucho. Cuando algo le duele a la Iglesia, cuando sale algún caso de pederastia, cuando sale algún caso de un cura que ha dicho alguna locura, a mí me duele a nivel personal. Pienso, tío, aquí hay mucha gente detrás, ¡vigila un poco! Primero, ¿por qué has hablado en mi boca? Esto no debes hacer. La Iglesia es muy diversa, precisamente por ser universal. Y segundo, no estamos para hacer según qué, cuidado un poco. Si no quiere cambiar lo que parece que socialmente se le pide cambiar, de acuerdo. Hay sitio para todos en todas partes, pero no lo agrava. En ese caso siempre es más fácil el silencio. Atraerá a más gente el silencio que decir cosas que no están consensuadas a escala de Iglesia porque un obispo te puede decir A y el otro te puede decir B.

¿Son demandas sociales que compartes?

Yo creo que hay una parte importante, de que los jóvenes nos quedamos en la Iglesia y que no salimos, que es aprender a saltar las barreras que podemos encontrar. Fíjate, la mayoría de la gente que se queda en la Iglesia no se queda por una posición política. Nadie dice: "Como yo estoy en contra del matrimonio homosexual y del aborto, formo parte de la Iglesia". No. La gente que está en la Iglesia está por algo muy concreto que no es nada de eso, es Jesús, punto. En este sentido, hay gente que debe saltar más porque piensa que la Iglesia debería poder casar a homosexuales o hacer mujeres sacerdotes y hay gente que debe saltar menos porque todo esto le es menos relevante quizás. Hay mucha gente que se queda fuera con esta excusa, pero en realidad es porque no ha querido arriesgarse a ver lo que estaba detrás. Y pienso, ¿no tiene curiosidad en saber por qué una institución que genera tanto rechazo en el sentido político tiene tanta gente dentro que políticamente no está de acuerdo con su propia institución?

"ME PARECE REALMENTE HUMILLANTE COMO CATALANOHABLANTE TENER QUE COGER UNA APP PARA SABER DÓNDE ESTÁ LA MISA EN CATALÁN MÁS CERCA"

¿No es una visión algo conformista con los cambios?

No. Yo puedo saltar todas las barreras porque con la fuerza de Dios lo saltas todo. Pero a mí hay barreras que me gustaría no tener que saltar, por supuesto. Por ejemplo, a pesar de que las mujeres no puedan o no tengan que ser cura, la mujer dentro de la Iglesia debería tener un papel acorde con la importancia a escala demográfica que tiene dentro de la Iglesia. En la toma de decisiones, por ejemplo, que una mujer no pueda ser cura no debería ser determinante. Hay otras cosas, también me parece realmente humillante como catalanohablante tener que coger una app que se dice misas.org y mirar dónde está la misa en catalán más cerca. En fin, tenemos un problema.

¿Te sientes cómodo en los medios hablando de la Iglesia?

El punto de algunas entrevistas es que muchas veces, a mí me interesa hablar de Jesús y te fuerzan a hablar de la Iglesia.

Hablemos de Jesús, pues.

(Ríe). Yo creo que hago más un servicio hablando de Jesús que de la Iglesia . En los medios más grandes, siempre es lo mismo: “¿Tú, como joven, ese Papa que te parece? ¿A ti, como joven, las mujeres que te parecen?”. Para hacer esto si quieres me pasas las preguntas y te hago un audio y no nos veíamos porque toda la parte que es importante para mí no lo estamos viendo.

¿Para ti el Twitter es una herramienta de difusión de la vida de Jesús?

La verdad que no sé si hay un sentimiento por ser twittera, pero es cierto que yo soy quien soy y trabajo de lo que trabajo por Twitter. En este sentido, es cierto que todo lo que hago en Twitter, sobre todo cuando hablo de fe, es muy performatico en el buen sentido de la palabra. Soy consciente de que tengo a un público muy variado y hay mucha gente joven que me sigue. De alguna forma tengo un altavoz muy importante. Puedo decir que hago un uso político de mi altavoz en el sentido de que nunca hago un tuit en vano.

¿Y hay reacciones distintas si hablas de un tema u otro?

Cuando hablo de fe creo que no tengo un discurso que sea objeto de crítica en general. También porque no soy una radical. La única vez que recibí críticas por temas relacionados con la Iglesia y la religión fue cuando, en una Semana Santa, hice un tuit diciendo que era importante que en las escuelas se educara en la cultura religiosa de todas las religiones. Contaba que, por no hacerlo, te encontrabas chavales que iban muy faltos de historia del arte, de música, de referentes simbólicos. En verdad la mayoría de nuestra cultura proviene de orígenes religiosos y, por tanto, es importante explicar esto. Ese día me jodieron por todas partes.

¿Cómo se lleva esto?

En otros temas he recibido mucho. Es importante no dejarles entrar. Si tú ves que un tuit ha ido mal, le silencias, te desinstalas el Twitter del móvil y estás con la gente que quieres que es la gente importante en tu vida y ya está. Todo lo demás es un dolor innecesario y te lo digo yo que he pasado bastantes de éstas.

"TIENES QUE EMPEZAR EXPLICANDO QUE HAS GANADO, QUE ESO TE HACE FELIZ Y QUE ESTO ES LO MEJOR QUE TE HA PASADO EN LA VIDA, SINO ES MUY COMPLICADO QUE ALGUIEN TE ESCUCHE"

¿Crees que faltan referentes en este ámbito?

Una prueba de que falten referentes es que yo hoy estoy aquí. Y además también me han pedido hacer otra entrevista en otro sitio, y anteayer estaba en otro medio… Siempre que me contactan es para hablar de este tema. Esto significa que no hay nadie más o no hay nadie más proyectándose de ese modo. Quizás es que no hay nadie más que no lo haga de forma caricaturizada.

¿Hay quien se caricaturiza?

Una parte importante de lo que hago tiene valor porque es honesto. Yo no uso la religión como una caricatura o como un elemento más de mi personaje en las redes. Para mí esto es de verdad y aunque yo no fuera un personaje en las redes yo seguiría siendo católica.

¿Qué más es de verdad en Montserrat Dameson?

A mí no me gustaría encasillarme en la única chica joven que puede hablar de religión. Yo soy muchas cosas aparte de católica: soy articulista, soy conservadora, soy independentista, me gusta mucho leer, entre otras. Tengo muchas pasiones. Me hace sufrir que, precisamente como faltan referentes, yo me quede encasillada en esto. Por eso también intento medir los temas de los que hablo.

"SI SÓLO TE ERIGES COMO UN GURÚ RELIGIOSO SÓLO TE SEGUIRÁN LOS RELIGIOSOS, YO QUIERO ENSANCHAR LA BASE"

¿Y no es necesario el papel que juegas tú?

A menudo pienso que, si no estoy yo, nadie lo hará. Pero precisamente porque si no estoy yo no lo hará nadie quiero hacerlo bien. Si sólo hablo de esto, no “ensancharé la base”, no estaré llegando a más gente.

¿Y cómo ensanchas la base?

Lo que voy a contar puede parecer un poco maquiavélico. Al principio, yo hice los tuits de cosas sentimentales conscientemente porque pensé que la gente que vendría sería un público que me interesaba para explicar lo que he explicado después. No fue casual, todo esto lo pensé.

¡Eres ambiciosa!

¡Es verdad! Si yo un día hago un artículo sobre el papel que deben tener las mujeres en los medios, al día siguiente sobre la Iglesia y, después, sobre Pere Aragonès, habrá mucha gente dispuesta a leerme y mucha más gente dispuesta a leer sobre fe. Si sólo te eriges como un gurú religioso sólo te seguirán los religiosos. Éstos ya han ganado, ya lo tienen hecho. Los religiosos ya hemos ganado. Además, al igual que en Cataluña, es muy importante, a la hora de ensanchar la base, no empezar pidiendo perdón.

¿Por qué?

No se debe ir con la cabeza baja. Tú debes empezar explicando que para ti Dios es importante, que Jesús es importante, que tú formas parte de la Iglesia por algo y, entonces, que vengan el resto de debates. Tienes que empezar explicando que has ganado, que eso te hace feliz y que esto es lo mejor que te ha pasado en la vida, porque es la verdad. Si no empiezas explicando esto, es muy complicado que alguien te escuche.

Sobre todo en nuestra generación, que tenemos un discurso muy derrotista de la vida. Y creo que no debe ser así. Hay muchas cosas que van mal, pero es que en cualquier generación hay cosas que les han ido mal. Siempre hay cosas que afectan a los jóvenes y que afectan más a los jóvenes que al resto. Yo entiendo que estemos algo desanimados, pero precisamente nuestro mensaje es valioso. No hay otra que salir adelante.

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