"Hemos ofrecido a Roma una presencia de nuestra cultura catalana, de nuestro arte y de nuestra espiritualidad"

(CR-Roma) El cardenal Lluís Martínez Sistach ha valorado positivamente el eco alcanzado por la exposición "Gaudí: La Sagrada Familia de Barcelona. Arte, ciencia y espiritualidad", que han visitado cerca de 30.000 personas, a la espera de la cifra definitiva una vez cierre las puertas este domingo. Este viernes, en una rueda de prensa poco antes de la clausura, explicó que los responsables del Braccio di Carlomagno le aseguraron que era" una de las exposiciones más visitadas en este espacio". También destacó que, pese a que no la ha visitado, Benedicto XVI estaba al corriente de la exposición y que le habló personalmente de ella en una audiencia reciente.

Antes de la clausura se ha hecho una última visita institucional a la muestra guiada por el comisario de la exposición Daniel Giralt Miracle. El cardenal Sistach ha acompañado a la presidenta del Parlamento, Núria de Gispert, a la embajadora ante la Santa Sede, María Jesús Figa, y los cardenales Stanislaw Rilko y Paul Poupard. También han asistido los actuales y anterior presidentes de las entidades organizadoras, Joan Rigol y Esteve Camps, de la Sagrada Familia, y Antoni Matabosch y Josep Maria Carbonell, de la Fundación Joan Maragall. Entre los assistenes, se encontraba la presidenta del Orfeón Catalàn, Mariona Carulla, y el escultor del templo Etsuro Sotoo.

En la valoración positiva que ha hecho de la muestra, el arzobispo de Barcelona se ha referido a las "gratas relaciones entre Cataluña y el Vaticano "y ha destacado que la presencia del secretario de Estado a la clausura "indica este interés y afecto del Vaticano".

En su intervención en la clausura, Martínez Sistach ha asegurado que "la muestra y los actos académicos paralelos han ofrecido una presencia de nuestra cultura catalana, de nuestro arte y de nuestra espiritualidad". El cardenal se refirió a la muestra como "una expresión más de la aportación de la fe cristiana en el mundo de la cultura, del arte y de la belleza que la Iglesia ha ido realizando a través de los siglos" que "pone de relieve la simbología del Templo en medio de la gran metrópolis de Barcelona".

Sistach ha destacado que "sin la fe y la espiritualidad cristianas, la obra de Gaudí sería incomprensible". "Gaudí fue maestro en mostrar nuevas posibilidades en la construcción y en la plástica y en construir un puente entre la belleza de las cosas y Dios como belleza", añadió.

El arzobispo de Barcelona ha enlazado el final de la exposición con la preparación para el 18 y 19 de mayo de una sesión en Barcelona del Atrio de los Gentiles que ha anunciado que será "en torno al testimonio de Gaudí y de su obra sobre la belleza como camino hacia la trascendencia". También recordó que durante la Cuaresma se harán varios actos en Barcelona de la Misión Metrópolis que promueve el Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización simultáneamente en once grandes ciudades europeas.

Estos próximos eventos los ha enmarcado en el deseo de "revitalizar el compromiso evangelizador" de la archidiócesis de Barcelona. Para Sistach, la difusión de la obra de Gaudí tiene que "seguir siendo un valioso instrumento al servicio de la nueva evangelización y de la transmisión de la fe".