Francisco recibe a los curas de Barcelona y les pide que acompañen a los jóvenes respetando los procesos personales

CR Este sábado al mediodía, el papa Francisco ha recibido en audiencia a casi setenta curas que participan en actividades con jóvenes del Arzobispado de Barcelona. El Papa les ha saludado en la Sala Clementina del Palacio Apostólico, acompañados por los obispos auxiliares Sergi Gordo y Javier Vilanova, que han tenido la oportunidad de conversar con el Papa. Como es habitual, el Papa ha entregado un saludo escrito que no ha pronunciado y ha mantenido una conversación informal con todos los participantes.

El Papa ha centrado sus palabras en el acompañamiento a los jóvenes y en la forma de acompañarles, lo que ha definido como un acompañamiento a "compañeros de viaje". Ha hecho hincapié en la necesidad de "respetar los procesos personales" de los jóvenes y su libertad: "permita que vivan su libertad" y "no intente manipular las conciencias". Ha pedido "acercarse a los jóvenes sin darles ideología". Un proceso que requiere "paciencia".

Francisco también les ha pedido hacer un trabajo sinodal y "colaborar con todo el mundo". Hay que contar con gente de todas las edades para acompañar a los jóvenes y que los sacerdotes lo hagan conjuntamente con laicos y religiosos. Asimismo, se ha referido a la importancia de hacerse presente en la vida lúdica, cultural o deportiva de los jóvenes.

Al inicio de la audiencia han dirigido al Papa unas breves palabras el obispo Sergi Gordo y el responsable de juventud del arzobispado de Barcelona, ​​Carlos Bosch. "Hemos encontrado en sus enseñanzas un estímulo para vivir nuestra vida y el ministerio pastoral al servicio de una Iglesia 'en salida'", ha destacado el obispo auxiliar de Barcelona. También ha asegurado que en Barcelona "estamos asistiendo, gracias a Dios, a un despertar en la fe, a pesar de las dificultades". El cardenal Juan José Omella pidió este encuentro con el papa con el clero de Barcelona, ​​pero no ha podido asistir porque presidía un encuentro sobre el Sínodo de la Conferencia Episcopal Española.

En el discurso escrito, el papa Francisco ha pedido a los miembros de la delegación "rechazar el carrerismo, la doble vida, y abrazar la cruz y las mediaciones de la Iglesia". El texto invita a "buscar la fraternidad en todos los ambientes sociales" y anima a ofrecer el testimonio de la experiencia de intimidad con Dios: "Jesús nos llama desde nuestra pobreza, desde nuestra fragilidad".

En este mensaje, en la misma línea de las palabras que ha pronunciado, Francisco les ha animado a aprender y enseñar a acoger a todas las personas, y a buscar soluciones de consenso, siempre conjuntamente: “Somos llamados individualmente, pero siempre por ser parte de un grupo más grande, andar juntos escuchando antes de hablar, y saber situarnos según convenga, también en medio y detrás, no sólo delante”.

En el encuentro, el Papa ha enviado también una invitación a los jóvenes de la archidiócesis y les ha animado a participar en la Jornada Mundial de la Juventud de este agosto en Lisboa.