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Catalunya Religió

(Aula Salut Blanquerna) "En la posmodernidad la medicalización no implica mejor índice de salud". Teresa Forcades, doctora en medicina y religiosa benedictina del Monasterio de Sant Benet de Montserrat, hizo esta afirmación en la 8 ª edición del Aula Salud Blanquerna que organiza la Facultad de Ciencias de la Salud y que abordó el tema de la "desmedicalización ".

En este sentido, explicó que en la época moderna (finales del siglo XIX ya principios del siglo XX) la medicalización se definía por "la disminución del número de enfermedades y el aumento del índice de salud de la población ", en cambio" en la PM la medicalización parece que mejora la salud-incrementa la esperanza de vida, disminuye la mortalidad infantil ...) pero empeora la percepción de la salud por parte de la población ". También afirmó que en esta era "la medicalización también implica que la atención al paciente se haya hecho más compleja" y reivindicado una sanidad desligada del negocio.

La hermana Forcades en su intervención puso de manifiesto que "la obsesión por la salud se ha convertido en una patología. Se ha producido un desplazamiento de lo importante en nuestra vida que para muchas personas, cada vez más se centra en la preservación de la propia vida. Hay personas que regulan su vida en función de unos criterios saludables ". En este sentido, la medicalización "t'afebleix como persona porque se genera demasiada dependencia de los profesionales de la salud", dijo. Por tanto, en este aspecto concluyó que "la medicalización en el sentido positivo es que aumenta el índice de la salud de las personas" pero también apuntó que esta medicalización "en sentido negativo disminuye la capacidad de la persona y genera dependencia" .

Para finalizar criticó "las ganancias que se generan con la sanidad" desde el momento en que se contratan "entidades con ánimo de lucro que prestan servicios haciendo de intermediarias entre la Administración y el paciente". Así, señaló que "no hay posibilidad de una mejora real porque hemos permitido que el poder económico y el político hayan hecho un entramado que sólo se puede deshacer desde abajo". Y para terminar añadió que "los recursos están muy por encima de lo que necesitamos, pero se hace una mala gestión".

Por su parte, Màrius Duran, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud Blanquerna-URL, centró su intervención en relación a lo que sucede en otros países. "Nosotros vivimos en un contexto geográfico y socioeconómico determinado y nos hemos acostumbrado-o nos han acostumbrado-a consumir medicamento y servicios en exceso, lo cual es frtuit de una sociedad mercantilista. Buscamos la resolución rápida de los problemas que lleva a un consumismo descontrolado y ahora somos poco capaces de pasar con menos ", dijo.

Duran entiende la desmedicalización "no como dejar de consumir servicios y medicamentos sino como una utilización más razonable y racional de los recursos cuando sea realmente necesario". Por otra parte también apuntó que los sitemas sanitarios gestionan la salud de los ciudadanos según dos planteamientos contrapuestos: "el modelo paternalista donde el estado vela por tu salud y te dice lo que tienes que hacer, y el modelo autonomista donde la persona es el principal responsable de su salud "y" el modelo está condicionado en función del país donde vivimos "añadió. Y finalmente afirmó que "las propuestas de desmedicalización deberían ser asumidas, en época de crisis, por todos, individuos, la sociedad, el sistema sanitario, las industrias farmacéuticas y los fabricantes de productos de la salud". Y remarcó que el objetivo final es "hacer autónomo y responsable a uno mismo de su salud".

El acto tuvo lugar en la Facultad de Ciencias de la Salud Blanquerna-URL el pasado 16 de mayo.

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