Clausura en Urgell del Milenario de San Ermengol

Los actos serán presididos por el arzobispo de Urgell y copríncipe de Andorra, Joan-Enric Vives, y se prevé la presencia del Síndico del Consejo General de Andorra en la inauguración del día 4. A los actos del sábado está prevista la asistencia del arzobispo metropolitano de Tarragona y de otros prelados catalanes, así como de numerosas autoridades locales.

El viernes 4, a las siete de la tarde, tras la inauguración, el catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Barcelona Josep Hernando Delgado, ofrecerá la conferencia titulada "La Iglesia en torno al año mil". A las ocho de la tarde, Francesc Fité Llevot, profesor titular de Historia del Arte de la Universidad de Lleida, hablará sobre "El arte en Cataluña en tiempos del obispo San Ermengol".

El sábado, a las once de la mañana, Prim Bertran Rogé, profesor titular de Historia Medieval de la Universidad de Barcelona, ​​desglosará "La figura de San Ermengol". Para cerrar los actos, a las doce y media del mediodía, se celebrará una Misa Solemne presidida por el arzobispo Pujol.

Restauración del sarcófago

Coincidiendo con esta clausura, se ha iniciado la restauración del sarcófago de San Ermengol que durará seis meses. Este jueves por la mañana, festividad de San Ermengol, patrón de la diócesis, ha sido recogido de las dependencias del Museo Diocesano de Urgell, donde estaba custodiado, por las restauradoras que se harán cargo de él, Montserrat Xirau y Gemma Planas. La restauración del sarcófago, que se realizará en el Centro de Restauración de Bienes Muebles de Cataluña de la Generalitat, se llevará a cabo gracias -en buena parte- a una subvención del Departamento de Cultura.

El sarcófago es una pieza en madera policromada del siglo XVII donde se representan, en la parte externa, diferentes escenas de la vida del santo obispo. En el interior todavía se conserva el acolchado textil original, que también será restaurado. El exterior del sarcófago está afectado por la pérdida, en algunos lugares puntuales, de policromía y por múltiples manchas de cera, consecuencia de la verenació al santo cuando el sarcófago formaba parte del culto en la Catedral de Santa María de Urgell.

La restauración de esta pieza se enmarca en la campaña que la Delegación de Patrimonio del Obispado mantiene activa en los últimos años para recuperar el rico patrimonio de nuestra diócesis, y especialmente para la restauración de las piezas vinculadas al obispo San Ermengol.

Breve historia de San Ermengol

Hijo de los vizcondes Bernardo y Guisla del Conflent, Ermengol nació probablemente en Aiguatèbia, residencia de la familia vizcondal. Era sobrino del obispo Sal·la, de quien fue auxiliar y, después, sucesor en el gobierno de la sede de Urgell.

Instituyó la canónica (1010) y la hizo aprobar por los demás prelados de la provincia eclesiástica de Narbona y por el papa Sergio IV (1009 / 12). Comenzó la nueva catedral, consagrada en 1040 por su sucesor Eribau. También hizo edificar la iglesia de Sant Miquel, cerca de la sede episcopal. Consagró la iglesia de Sant Julià de Coaner (1024) y la del monasterio de Sant Pere de la Portella (1035), donde fundó una cofradía. Y desplegó una gran actividad de carácter social, encaminada a mejorar las condiciones de vida de los pueblos y las vías de comunicación.

Planeó, dirigió y ejecutó personalmente la liberación de Guissona del dominio sarraceno, antes del 1023, y obtuvo del papa Benedicto VIII (1012) una bula, donde quedaban confirmadas las pertenencias y los límites territoriales del obispado, entre los que se incluía el pagus de Ribagorza. Esto explica su destacada intervención en la elección y la consagración del obispo Borrell de Roda, en 1017, y la promesa de fidelidad que éste le prestó como superior jerárquico.

Parece que la señoría que tuvieron los obispos sobre la ciudad de La Seu d'Urgell comenzó en este pontificado. Habría que buscar su origen en una donación que le hizo el conde Ramón Borrell de Barcelona-Urgell, durante la minoría de edad de Ermengol II, con ocasión de la fundación de la canónica (1010), donación que fue aprobada posteriormente por la bula de Benedicto VIII (1012).

Murió por una caída en la construcción del puente de Bar (1035), importante para las comunicaciones entre el Urgellet y la Cerdanya. Nueve años después ya era venerado como santo. La diócesis de Urgell, de la que es patrono desde antaño y, canónicamente, desde 1867, celebra su fiesta el 3 de noviembre.