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Dicen que todo espacio de comunicación en red está permanentemente "en construcción". Por eso el acto de celebración de los 5 años del portal de información religiosa CatalunyaReligió el remodelado espacio de la iglesia parroquial de Santa Madrona del Poble Sec tenía todo el sentido del mundo: un espacio que queda en construcción, abierto a las actividades que la comunidad de la parroquia y del arciprestazgo con el barrio quieran ofrecer. El acto de ayer no fue propiamente el de la inauguración del espacio, esto ocurrirá muy próximamente cuando se le pueda apropiarse y celebrar la comunidad parroquial, pero sí que ayudó a ver cómo puede funcionar el espacio . Así como hay una "fase beta", preparatoria y de uso restringido, en una página web, igualmente el acto de ayer se convirtió en el "Santa Madrona, versión beta". Me hace cierta gracia que sea "beta" y no otra letra del abecedario para que la "bet" hebrea aparece ya en pleno principio de la Biblia, en la primera palabra, "Bereshit", que significa "Al principio", pero también es la primera letra de "Bayit" y "betel", que significa "casa" y "casa de Dios". Hacer una acto en un espacio "en versión beta" no deja de ser una manera de hacer habitable un espacio.
Durante el acto pude hablar y explicar el proyecto a varios curas de los que ya les había hablado anteriormente, por ejemplo en las charlas hace un año que organizó el Centro de Estudios Pastorales con motivo de la clausura de "El año de la fe "(aquí), y me comentaban" ahora lo vemos claro! "porque nunca es lo mismo interpretar planos que pisar la obra hecha. Algo que los remarcaba, aparte de la función polivalente del espacio, es la importancia de poder diseñar conjuntamente un plan pastoral entre arquitectos y la comunidad creyente. Si hay una espacio como Santa Madrona es porque ha habido un grupo de gente que se ha tomado la molestia de repensar los espacios de cara a amortizarlos con sensatez y visión evangelizadora, que es lo que pide el Papa Francisco en el 'Evangelii Gaudium (Núms. 73 y 210)
En cuanto a la adecuación del espacio para el acto concreto, se apostó por colocar el elemento separador de la nave principal al segundo crucero del templo, dejando un espacio de bienvenida y control del acceso a un lado y liberando el resto de la nave principal por la otra parte. Como todavía no hay puestos los bancos ni el nuevo mobiliario litúrgico (de hecho todavía hay bastante polvo de la obra a pesar de las diversas "mopades" que hemos ido haciendo en el suelo técnico), pudimos disfrutar excepcionalmente del espacio entero . La tarima elevada del presbiterio sirvió para los parlamentos y las proyecciones, las cuales se hacían apoyando el proyector y el ordenador desde la última de las nuevas gradas, mientras que la gente ocupaba la nave central. Para focalizar los espacios se procedió a hacer una encendida de las luces de la nave central y del baldaquín, dejando a oscuras la nave transversal y el resto. No era necesario decir nada, la gente no iba a los lugares que estaban en la oscuridad. Por otra parte, los pasillos de las naves laterales fueron utilizados como espacios servidores, ya fuera para sentarse o por el servicio de catering. La acústica? Bastante buena, espacialmente cerca del baldaquín donde hemos dispuesto los nuevos altavoces, a pesar de la reverberación propia de un espacio grande.

Conclusión: ¡el espacio funciona! (¡y nadie tropezó con la tarima!). Ahora sólo hay que rematar el trabajo bien y contar con un plan de marketing cultural y evangelizador para dar el empuje inicial que pide el proyecto. De hecho ya hay varias actividades previstas que, a buen seguro, encontrareis debidamente anunciadas y explicadas en este flamante portal ;)

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