Pasar al contenido principal
Por Ramon Bassas .
Este fin de semana, repasando cosas por un trabajo, me he vuelto a leer una interesante ponencia de Jaume Aymar al V Congreso de Congregaciones de Semana Santa, hace un par de años en Mataró, que recomiendo (verlo aquí ). El director de Catalunya Cristiana y Radio Estel, e inquieto sacerdote de la archidiócesis, decía:
"El año 2013, ya está cerca, hará 1700 años del Decreto de Constantino que ponía fin a la persecución religiosa y daba al cristianismo carta de ciudadanía. En el año 1913 las fiestas constantinianas comenzaron con un triduo en la Catedral de Barcelona , a principios de mayo, también hubo una peregrinación a Roma, fiestas parroquiales, actos organizados por la Juventud Católica y otras asociaciones. Se celebró un Congreso de Arte Cristiano con una exposición de cruces parroquiales. ¿Seremos capaces de hacer algo parecido con motivo del 2013? Estoy seguro, pero hay que ponerse ya manos a la obra. "
Aymar tiene tenía todala razón. El Edicto de Milán de 313 es un hecho capital para la historia europea y universal, que -para bien y para mal-contribuyó decisivamente a la expansión del cristianismo en todo el territorio del Imperio. Aparte de las consecuencias que tendría, inmediatas y posteriores, también ello afectó al territorio de lo que hoy es Cataluña. Algunos testigos actuales son hijos (antiguos cultos de villas romanas reconvertidos al culto cristiano, acaecidas más tarde los núcleos de muchas capillas que aún conservamos, por ejemplo), y la historia ha sido bien marcada por ello.
Como ha dicho Lluís Duch muchas veces, y con él otros muchos, el cristianismo -de hecho- no se ha implantado nunca en Cataluña. Ni la historia lo demuestra ni su estrecha relación con el poder es un buen camino, porque vinculación del cristianismo con el Estado le es incompatible. En realidad una de las aportaciones más originales del cristianismo consiste en la separación de la religión y el Estado como consecuencia del famoso versículo "pagad al César lo que es del César y dad a Dios lo que es de Dios" (Mt 22, 15-21). O sea que aquí tendremos ya el primer claroscuro. Pero es innegable que la oportunidad que nos ofrece la efeméride para pensar, para vislumbrar las aportaciones artísticas, culturales, políticas y jurídicas o por atisbar lo que ha significado tanto como coartada para la violencia como por la activación de la esperanza humana en medio de muchos momentos, habría aprovecharla. ¿No celebramos efemérides de copas de Europa, de poetas nacionales o de batallas perdidas? Pues, señores, ésta es bastante más importante.
Dicho esto, y consciente de que no soy de las personas más informadas de las interioridades de nuestra querida archidiócesis, ni mucho menos, no he sabido encontrar ninguna otra referencia al anuncio de una exposición de arte que pretendiera explicar, a partir de algunos ejemplos, cuál ha sido la huella cristiana en nuestra historia. O la huella imperial en la nuestra Iglesia (que, como bien dice Czeslaw Milosz, podría incluir el dogma de la Trinidad). O, si no queremos picar tan alto (hubo ya una magnífica exposición en Roma a raíz de Gaudí hace algo más de un año), ¿podríamos hacer algunos cosa? ¿Aunque fuera uno de los cientos de cursillos que el conjunto de la Iglesia catalana organiza cada mes? ¿No creéis que vale la pena, sobre todo después que empezamos a descubrir testigos importantes de la presencia de la Iglesia en la Barcelona visigótica, es decir, de un periodo justo después de laromanización, que tenemos bastante olvidado? Y ¿no sería bueno descubrir qué queda, de las consecuencias de aquel decreto, a nuestra organización y cultura actuales? ¿No creéis que es un muy buen tema a raíz de la excepcionalidad de un cambio al papado como el que vivimos estos días? ¿O es que tienen montada una gruesa y pronto nos darán una buena sorpresa ...?
Pues aquí lo dejo, la idea es gratis.
___________________
Foto: Retrato del emperador Constantino el Grande (Escultura, ca. 312-325 d. C.), Museo del Prado, Madrid.
Grupos

Us ha agradat poder llegir aquest article? Si voleu que en fem més, podeu fer una petita aportació a través de Bizum al número

Donatiu Bizum

o veure altres maneres d'ajudar Catalunya Religió i poder desgravar el donatiu.