Un Atrio de los Gentiles en Mataró * #atribcn

En principio, la iniciativa del papa Benedicto XVI de celebrar un conjunto de dilálogos entre creyentes y no creyentes "destinado a desarrollar en torno a grandes cuestiones radicales sobre la vida y la muerte, la verdad y la mentira, el amor y el dolor , el bien y el mal, la libertad y la solidaridad, la palabra y el silencio ", como dice el Presidente del Consejo Pontificio para la Cultura, el cardenal Gianfranco Ravasi, no tenía que territoriazarse, al menos no mucho. Pero el Atrio de los Gentiles, llamado así en recuerdo al espacio que el templo de Jerusalén reservaba a los no-judíos, habrá tenido finalmente lugar en nueve ciudades en todo el mundo, cinco de ellas en Italia. Entre las nueve elegidas , la última, está la ciudad de Barcelona, ​​que en los próximos 17 y 18 de mayo celebrará cuatro importantes diálogos en torno al arte, la creación y la búsqueda de trascendencia en diferentes espacios de la ciudad, religiosos y civiles, y con la participación de intelectuales y artistas creyentes y no creyentes. Es un acontecimiento importantísimo, creo yo, tanto por la oportunidad (la Iglesia se dirige de tú a tú a la sociedad con propuestas de diálogo de fondo y desde el espacio público), como por los temas elegidos, como por las personas que hablarán y por el hecho que Barcelona sea punto de referencia mundial. Os lo recomiendo. Y, si no se puede ir, lo pueden hacer por streamming en la web.

No sé qué harán el pontífice, el arzobispo Martínez Sistach y el 'Ministerio' de Cultura vaticano de todo ello. Espero que no quede aquí. Al fin y al cabo, uno de los aspectos más relevantes del pontificado de Ratzinger -que poco antes de su elección papal había mantenido un importante intercambio intelectual con el Jürgen Habermas- es su preocupación por intervenir activamente en el mundo intelectual y para encontrar un fecundo diálogo con las corrientes de pensamiento contemporáneo en torno a los temas fundamentales del hombre del siglo XXI. Por eso creo que el programa deberá continuar de una manera u otra.

En el mundo de los medios globales, la tendencia puede llevar a plantear grandes eventos o diálogos de fuerte impacto, como el citado con Habermas. Pero me planteo si no sería posible hacerlo precisamente al revés, continuar el afán de descentralización hasta llegar a los pueblos más pequeños o en las ciudades que, como la nuestra, hay mucha gente que tiene cosas que decir. El esfuerzo de apertura intelectual de la Iglesia en Mataró ya es considerable: la tarea formadora de la Escuela de Teología, las charlas del grupo Cristianismo en el Siglo XXI, programas en la TV y la radio, proyectos -fuera ya estrictamente de la Iglesia y sin perspectiva creyente pero con el impulso de muchos cristianos-como al revista Valors, las charlas cuaresmales, el trabajo de Justicia y Paz con los musulmanes de Mataró, la contribución a la investigación histórica desde el Museo-Archivo de Santa María ... De modo que hay base, al menos desde la Iglesia.

Pero tenemos también -y fuera de ella- bastantes artistas e intelectuales (tristemente olvidados), gente con inquietud por ir más allá del día-a-día, porpersonas con deseo de reflexión profunda y que apuntarían a una propuesta para poder ejercerla en nuestra ciudad. De hecho, la reflexión es sobre la propia ciudad, de los anhelos que subyacen, de las contradicciones y retos morales con que nos encontramos tan a menudo (debido a la inmigración, por ejemplo, pero también de otras cosas), de estas inquietudes simbólicas que ens agobian (desde cómo deben ser la fiesta mayor hasta si los jubilados de la Legión han de montar un número) ... Así que -modestamente- hago la propuesta y el ofrecimiento de colaborar en una especie de Atrio aunque sea poniendo las sillas, gentilmente. Y que fluya el pensamiento sin preguntarnos demasiado de dónde viene.