Pasar al contenido principal
Por Lluís Serra Llansana .
En Gerasa

¿Cuáles son las tres cosas que más valoras en tu vida? No respondas a la pregunta sin darte un tiempo de silencio para pensar en tu respuesta.

Rodolfo Sciammarella, compositor argentino, dio su respuesta en 1941 con una letra que ha tenido numerosas interpretaciones musicales, todas con gran aceptación popular: «Tres cosas hay en la vida: salud, dinero y amor. El que tenga esas tres cosas que le dé gracias a Dios. Pues, con ellas uno vive libre de preocupación.» El problema surge cuando se pierden, se deterioran o se ven amenazados. Son unos bienes tan deseados como frágiles. La enfermedad aparece en cualquier momento sin llamar a la puerta y la salud se resquebraja. La pobreza y la carestía nos pueden visitar sin que nadie las hubiera llamado y el dinero desaparece sin darnos cuenta. El desamor o la ruptura amorosa no se dan solo en los culebrones sino también en la vida real y el amor se convierte en un espejismo.

La actitud personal antes las cosas que más valoras en la vida es fundamental. La canción lo recuerda: «El que tenga un amor, que lo cuide, que lo cuide. La salud y la platita, que no la tire, que no la tire». Las cosas se pierden cuando no te esfuerzas por conservarlas y mejorarlas. Hay que cuidar, mimar, alimentar… el amor. El móvil no sirve para nada si no se carga cada día su batería. Esta evidencia la olvidamos cuando nos referimos a aspectos psicológicos y espirituales de la vida. En cuanto a la salud y a la plata (dinero)… no hay que desperdiciarlas. Creemos que la salud es importante, pero muchos de nuestros comportamientos la deterioran con hábitos muy poco saludables (ritmo de vida, bebida, comida, tabaco…). Malgastar el dinero resulta ser una práctica bastante frecuente. Sustituimos el ahorro por la deuda.

«Un gran amor he tenido y tanto en él me confié. Nunca creí que un descuido pudo hacérmelo perder. Con la salud y el dinero lo mismo me sucedió». La indolencia tiene un precio. Todo lo bueno se puede perder. Lo sabemos por experiencia. Y, a veces, hay pérdidas irreversibles. Una melodía, cargada hoy de nostalgia musical, acompaña una letra, siempre actual, que no cabe tararear de manera inconsciente.

Grupos

Us ha agradat poder llegir aquest article? Si voleu que en fem més, podeu fer una petita aportació a través de Bizum al número

Donatiu Bizum

o veure altres maneres d'ajudar Catalunya Religió i poder desgravar el donatiu.