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Será por la paternidad, o bien porque ahora nos han encargado la reforma de un pequeño oratorio escolar, o quizá porque ya llevo muchos años dibujando viñetas dominicales para adolescentes, pero uno de los temas que más me apasiona es pensar cómo debe ser un espacio de culto adaptado para niños y jóvenes. Basta con las imágenes "de los grandes" o bien, hasta qué punto, los niños y los jóvenes pueden apropiarse y adaptar el espacio sagrado?. Dicen que "la gracia no sustituye a la naturaleza, sino que la perfecciona", entonces, ¿por qué no proponer espacios sagrados "naturalmente" infantiles?.
Ya hace tiempo , paseando por las salas del románico del MNAC , viendo esa especie de " cómics" con imagen y letra incorporada, me bailó por la cabeza la posibilidad de adaptar espacios religiosos específicos para estas edades . Pienso , por ejemplo , en el espacio de la " pecera " que tan a menudo frecuento los sábados por la tarde en la Parroquia e San Ignacio de Loyola , en Lleida . Se trata de una habitación insonorizada pero conectada visualmente con el espacio celebrativo a través de un gran cerradura vidriado . Allí los niños pueden ser ellos mismos sin molestar al resto mientras los padres seguimos la celebración a través de los altavoces y la ventana interior , lo que da una gran tranquilidad . Qué costaría incorporar una puerta de acceso más pequeña a esta " pecera " (que es como la llaman los parroquianos ) al estilo de las tiendas de la Imaginàrium ? Eso sería toda una metáfora de la puerta estrecha ( Lc 13,24 ) o del convite a convertirse en niños para acceder al RdD ( Mc 10,15 ) . ¿Qué costaría también que este pequeño espacio estuviera adaptado con un mobiliario " litúrgico " adecuado a niños, como unos cojines , con material pedagógico como dibujos para pintar del Evangelio dominical , y con unos " cómics " o una iconografía religiosa infantil? .

Por eso fue grande mi sorpresa al ver que, en parte, eso ya estaba hecho. Se trata de la Capilla de San Juan Bautista de Blanes que pintó con varios murales nuestra entrañable Pilarín Bayés (imágenes del blog "Conocer Cataluña"), la cual ha sido recientemente notícia por haber ilustrado una nueva Biblia Infantil. Mirando el espacio uno se da cuenta de que, realmente, no es que se haya adaptado la capilla para los niños, aunque los móviles colgantes de la misma autora, sino que sólo se trata de una aportación pictórica, pero eso no quita que el niño quede sumergido en un espacio mágico, incluso onírico, y plenamente catequético. Quizás no está tan lejos de la misma intención que tuvo otro pintor, desde una perspectiva más abstracta, en diseñar "su" capilla: la Rothko Chapel.

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