Josep M. Abella: "El nombre nos habla de deseo de arraigo profundo en el evangelio"

(Josep M. Abella. Superior General de los Misioneros Claretianos). El anuncio nos ha sorprendido. El Cardenal Jorge Mario Bergoglio es ahora Francisco I, el Obispo de Roma, la Iglesia que preside en la caridad la comunidad de todas las iglesias, tal como nos dijo en su saludo.

Antes del Cónclave hemos podido leeranálisis y previsiones hechas desde muy diferentes puntos de vista e inspiradas por valores muy diversos. Algunas las hemos encontrado bien arraigadas en una visión de Evangelio y de Iglesia, otros nos parecían nacer de la perspectiva del poder y de posiciones de carácter político tanto presentes en otros tipos de elecciones.

Ahora recibimos la noticia de la elección del nuevo Papa con gozo yesperanza. Me encontré personalmente varias veces con el Cardenal Bergoglio cuando era arzobispo de Buenos Aires, tanto en su casa como en Roma, durante el Sínodo sobre la Eucaristía. Lo encontré siempre cercano y sencillo. Me han hecho revivir estos encuentros algunos detalles de su saludo desde el balcón de la Basílica de San Pedro esta noche. Ha empezado con un saludo queentiende todo el mundo: "Buenas tardes", se ha presentado como Obispo de Roma y nos ha hecho entender que es parte del ministerio de este Obispo el presidir en la caridad todas las iglesias, nos ha pedido que preguéssim porque Dios lo bendijera y se ha inclinado ante el pueblo que oraba por él. Recordó su predecesor y amigo, el Papa emérito Benedicto XVI, y nos ha invitado a tonots a recordarlo. Nos ha hablado de un camino que hay que hacer juntos, orando los unos por los otros, ayudándonos los unos a los otros y construyendo fraternidad en nuestro mundo. Nos ha prometido que irá a rezar por nosotros en la Virgen y nos ha bendecido. Ha terminado su saludo, con un "Buenas noches" sencillo y cordial.

Francisco I - el nombre nos habla de deseo de arraigo profundoal evangelio-llega a Roma con su experiencia latinoamericana. Una iglesia que fue pionera en la aplicación del Concilio Vaticano II y que, a través de su Magisterio, ha inspirado el caminar de muchas otras Iglesias. La opción preferencial por los pobres y el compromiso por la justicia, la centralidad de la Palabra de Dios en la vida de las comunidades cristianasnas y muchos otros aspectos han ido forjando un nuevo modelo de Iglesia que será ciertamente presente en el ministerio del nuevo Papa.

He oído decir que su vida como Pastor de la Iglesia de Buenos Aires ha estado marcada por una gran sencillez y por una profunda espiritualidad. Espero que pueda seguir siendo él mismo en esta nueva posición donde lo ha colocado la decisión de losCardenales. No siempre debe ser fácil para los condicionamientos que acompañan su nueva responsabilidad.

El nuevo Papa es un religioso jesuita que comprende la necesidad de una profunda comunión de todos los carismas y formas de vida cristiana en la Iglesia. Todo esto nos ayudará crecer a todos en el seguimiento de Jesús y en la misión evangelizadora.

Sipudiera saludar personalmente le pediría que sea un pastor que suscite esperanza en el mundo y en la Iglesia, que nos ayude a crear una Iglesia dialogante con la cultura y las culturas, con las otras Tradiciones religiosas y con las otras iglesias cristianas y que nos empuje a crecer en un diálogo de vida con los pobres. Le diría que estamos dispuestos a trabajar por una más grande transparencia en la iglesia, en sus instituciones y en su funcionamiento, que lo apoyaremos en todo lo que sea necesario. Le explicaría el deseo que tenemos de una iglesia con más espacios de participación en todas sus instituciones para las mujeres y los jóvenes.

Gracias, Papa Francisco I, por haber aceptado este encargo pastoral. Puedes contar con nosotros para continuar proclamant el Evangelio en el mundo de hoy.