(CR) Este domingo 9 de julio se inicia el culto habitual en la Basílica de la Sagrada Familia. La misa se celebrará cada domingo y días de precepto a las 9 de la mañana y la entrada será libre sin reserva ni invitación previa. También todos los sacerdotes que quieran podrán concelebrar. Las celebraciones litúrgicas que hasta ahora se hacían de manera esporádica, pasan a ser semanales.
Será una misa internacional con varias lenguas combinando catalán, castellano, francés, inglés e italiano. También se podrán incorporar otras lenguas de manera ocasional en función de los grupos que participen. Esta misa dominical sustituirá a la que hasta ahora celebraba la comunidad parroquial en la cripta de la Sagrada Familia. La celebración en la Basílica la organiza el arzobispado de Barcelona.
Las puertas del templo se abrirán media hora antes del inicio de la misa, a las 8'30h. La entrada será libre y no habrá invitación como se hacía hasta ahora en las celebraciones litúrgicas que acogía el templo. La entrada será por la fachada del Nacimiento y sólo quedará limitada por el aforo. También a partir de las 8'30h habrá curas disponibles para confesar a la Basílica.
Varios celebrantes
El arzobispado de Barcelona ha designado como responsable y coordinador de la misa internacional mosén Josep M. Turull, pero la celebración la presidirán de manera rotatoria varios curas. Junto con Turull, habrá un equipo formado dos sacerdotes más como responsables de la celebración: Juan Obach, delegado de Liturgia del Arzobispado, y Patrick Strefi.
La celebración dominical contará con el apoyo musical del Coro de Cámara Francisco Valls, de la Catedral de Barcelona, y del organista titular Juan de la Rubia.
También se ha creado una dirección de correo electrónico, < missainternacional@sagradafamilia.org > donde se pueden dirigir los grupos de parroquias, movimientos o peregrinaciones que quieran participar en esta misa. Durante la misa no se podrá circular por el templo y las visitas turísticas se reanudarán a las 10'30h.
Además de misa dominical que ahora se inicia, la basílica de la Sagrada Familia ya cuenta con un espacio permanente de oración. Dentro del recorrido de la Basílica, detrás del altar hay habilitada la capilla del Santísimo como un espacio reservado a la oración y el recogimiento.
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