El Palacio de Congresos de Cataluña, el próximo 4 de octubre, jueves, a partir de las 20.30 horas, será el escenario de la Nit de Ràdio Estel i Catalunya Cristiana. La presentación, a cargo de los periodistas Òscar Dalmau y Marta Cailà, promete ser animada y divertida. La actuación musical de Marina Rossell representa un plus y una garantía de espectáculo. Muchos otros alicientes se darán cita en la cena, a la que van a asistir numerosos comensales, entre los cuales Xavier Trias, alcalde de Barcelona, y otras personalidades del ámbito político, social, cultural y religioso catalán. Presidirá el acto el cardenal Lluís Martínez Sistach, arzobispo de Barcelona.
La convocatoria de esta noche especial, a primera vista, despierta un interrogante. Vivimos momentos tan difíciles que no estamos para celebraciones y, menos aún, para gastos prescindibles. Entonces, ¿cómo puede ser posible que personas y entidades de reconocida sensibilidad social impulsen un acto de estas características? ¿Cuáles son las razones de fondo que justifican una decisión en esta línea?
El precio de la cena, sencilla y austera, asciende a 45 euros, la mayor parte de los cuales van a ir destinados a facilitar la continuidad y la viabilidad económica de estos dos medios de comunicación: la emisora Ràdio Estel y el semanario Catalunya Cristiana. También existe la fila 0. Con esta aportación y con la colaboración desinteresada de instituciones y personas voluntarias, la cena quiere ser una fiesta, donde la dimensión humana adquiera el máximo protagonismo. La excelencia no estará tanto en el plano como en el ambiente, en el diálogo y en la convicción de estar impulsando un proyecto válido, nacido de las directrices del Concilio Vaticano II. Una cena benéfica, que es mucho más que una cena. Estos dos medios de comunicación, según Jaume Aymar, su director, «son plataforma para ayudar a difundir las necesidades y las entidades que les dan respuesta. Por eso, ayudar a Ràdio Estel y Catalunya Cristiana es también una apuesta para encontrar juntos salidas a la situación actual».
Esta cena representa una oportunidad para que lectores y autores se encuentren y se saluden, para conocer el magnífico equipo humano que responde profesionalmente de estos medios, para tomar conciencia de que los proyectos que prevalecen se enraizan en grupos comprometidos, para afirmar que la esperanza es más fuerte que la crisis y para cumplir el mandato de Jesús: «Seréis mis testigos hasta los confines de la tierra» (Hch 1,8). Me encantará saludar, en especial, a los que siguen esta columna. No faltes.
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