(David Casals i Vila–CR) Esta primavera, la Església Protestant de Barcelona Centre, situada en la calle Tallers, se ha marcado un reto: lograr implicar en una buena obra a los miembros que cada domingo por la mañana van al culto, vecinos del barrio –algunos de los cuales nunca han pisado un templo protestante– y también miembros de la comunidad que no assisten semanalmente al culto dominical.
El objetivo era claro: conseguir comida para dos de las entidades evangélicas que trabajan contra la exclusión social en el barrio del Raval: El Chiringuito de Dios y Nova Vida.
Para ello, decidieron crear unos juegos florales con 12 categorías diferentes. Una pequeña ceremonia de entrega incluiría actuaciones artísticas, y para entrar habría que aportar como mínimo un kilo de comida, que se destinaría a las dos entidades del barrio.
El reto lo consiguieron el sábado 26 de abril. "Hemos recaudado entre 130 y 150 kilos de comida", al tiempo, lograron que buena parte de estos alimentos los aportara gente de la zona u otros ciudadanos que era la primera vez que pisaban un templo protestante, según ha explicado a CatalunyaReligió.cat la responsable de comunicación de la Església Evangèlica de Catalunya (EEC), Glòria Castell.
La entrega de premios incluyó actuaciones, algunas personas de la comunidad, y otros de fuera, como por ejemplo de un grupo de danza de Sabadell. También editaron un libro conmemorativo para la ocasión y después del acto se hizo una merienda abierta, que fue "un buen momento para charlar con gente que no conocíamos de nada".
En el Raval hay presencia protestante desde hace más de 120 años. En la actualidad hay diferentes comunidades: la iglesia de Talleres, que se englobaría dentro del protestantismo histórico, de tradición metodista y presbiteriana, nacida a finales del siglo XIX y situada en esta calle desde los años 50.
Nova vida y el Chiringuito de Dios, dos proyectos evangélicos en el Raval
También hay grupos pentecostales y entidades sociales vinculadas al mundo evangélico que trabajan en el fomento de la cohesión social. El grupo Nueva Vida tiene su sede en un local de la calle de Robador, y desde 1987 desarrolla su ministerio entre las personas marginades del barrio del Raval.
En el Chiringuito de Dios se sirven desayunos, comidas y cenas, se da servicio de ducha y aseo personal, lavado de ropa y ropero. Hay también un piso de acogida temporal donde viven entre cuatro y cinco personas, y es una obra ejemplar de ecumenismo, ya que la parroquia católica de habla francesa de Barcelona colabora habitualmente con esta entidad, de tradición evangélica.
Wolfgang Striebinguer, el fundador de El Chiringhito de Dios, nació en Alemania en 1953. En la adolescencia conecta con el movimiento 'hippie' y decide buscar un nuevo sentido a su vida y marcha en la India, donde conoce un ciudadano austríaco, miembro de una comunidad cristiana, quien le ofrece ayuda.
Wolfrang cree que este encuentro cambió su vida per siempre y decide dedicarse a ayudar a los más débiles. Retorna a Alemania, se convierte en pastor de una comunidad evangélica y en 1982 llega a España coincidiendo con el Mundial de Fútbol. Después de estar siete años en Bilbao acogiendo a los más necesitados, en 1992, poco antes de las Olimpiadas, se traslada a Barcelona. En 1999 se instala en el Raval, primero repartiendo bocadillos a personas débiles y enfermas, y es la semilla del actual Chiringuito de Dios.
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