"Subirachs vivía como si el tiempo se le escapase de las manos"

(Laura Mor –CR) "¿Cómo puede hacer que la piedra y la madera sean tan expresivas? Este interrogante se lo formula aún hoy Eduard Fornés i Gili, quien ha sido durante veinticinco años el editor de Josep M. Subirachs i Sitjar. En este tiempo, ambos han mantenido una amistad que sobrepasa la estricta relación de un crítico de arte con un artista. En una entrevista a Catalunya Religió, Fornés explica el estilo vital de quien considera "el escultor más importante del siglo XX".

El fundador de la editorial Mediterrània ha definido Subirachs (Barcelona, 1927-2014) como un hombre tenaz, muy trabajador, y un gran creador polifacético. "Subirachs era un hombre inquieto, que vivía intensamente como si el tiempo se le escapase de las manos". Aparte de esculpir, produjo mucha obra gráfica y más de un centenar de medallas. En Mediterrània publicó diversos títulos y hacía muchas conferencias.

Dibujar, el primer paso

El editor de Subirachs destaca su carácter racional. Dice que era un hombre que escribía y dibujaba mucho. De hecho, en un artículo sobre el dibujante Saul Steinberg, el mismo Subirachs afirmaba que "el dibujo es el primer paso en toda obra plástica".
De acuerdo con su estilo inquieto, Subirachs utilizaba esta imagen para sintetizar su concepción del arte: una telaraña no es una obra de arte, porque el arácnido no tiene noción de la muerte. El arte sólo tiene sentido porque el hombre es consciente que debe morir".

Quizá fue esa inquietud la que le permitía acercarse al arte sacro y crear obras de una gran potencia expresiva, aún no considerarse creyente. El obispo Joan Carrera, en una de las columnas semanales que publicaba en Catalunya Cristiana, l"Ara Mateix", ya habló de un gran conocimiento de las escrituras por parte de este artista, que manifestaba en sentimientos profundamente religiosos, refiriéndose a los que expresaban el conjunto escultórico de la Sagrada Familia.

Como experiencia personal, Fornés al ver la escena de las negaciones de Pedro no podía dejar de preguntarse: "¿Cómo puede hacer que la piedra sea tan expresiva? ¿Cómo puede ser que un bloque de piedra exprese tanta angustia?"

La obra religiosa de Subirachs

Más allá de la aportación a la fachada de la Pasión de la Sagrada Familia, los trabajos religiosos de Subirachs son poco conocidos, según Fornés. Y eso que no faltan ejemplos. Subirachs ha creado esculturas de esta temática por todo el territorio: en la capilla del Santísimo en Sant Ildefons, en la capilla de la Clínica de l'Aliança. en Santa Eulàlia o en el altar del Santísimo de Montserrat. También en Montserrat hay una Mare de Déu de madera de Subirachs, y en el monasterio de Poblet, un ambón en el altar mayor. En la iglesia de Santa Cecília de Barcelona hizo un conjunto formado por una escultura en bronce de Santa Cecília, además de un Cristo y de un altar. Ha esculpido el Cristo en la parroquia del Pilar y el ambón en el altar mayor de la iglesia de las Llars Mundet. También son suyas las puertas de Sant Pere y de Sant Pau de la residencia de Bell-Lloc en la Roca del Vallès, y el Sant Francesc del Panteón de Montjuïc. Y un largo etcétera.

Con este legado, Fornés considera un error el intento de desmerecer Subirachs por parte de algunos sectores críticos. Dice que no han querido reconocer la gran aportación que ha hecho al mundo del arte y la cultura, en tanto que fue "el primer escultor capaz de crear esculturas no figurativas en espacios públicos". Concretamente, fue pionero con la obra Forma 212, en los años cincuenta, en las Llars Mundet de Barcelona. Per, añade, "el tiempo le hará justícia".

La editorial Mediterrània ha publicado diversos libros y guías que explican la obra del artista barcelonés, el más reciente de los cuales es Subirachs en Barcelona. También fue autor de diversas láminas y litografías que forman parte del catálogo de este sello.

[Fotografía: Editorial Mediterrània]