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Catalunya Religió

Un mapa del protestantismo en Cataluña

(David Casals i Vila CR) Ha nacido una nueva familia evangélica. Se trata de la Federación de Iglesias Betania, el embrión de la que nació en el distrito barcelonés de Nou Barris de 1989, y que cuenta en la actualidad en Cataluña con 17 puestos de culto, repartidos en las cuatro provincias.

En declaraciones a Catalunya Religió, el pastor Julio López explica que este movimiento no pretende ser "ni una denominación más ni una iglesia pentecostal más". Denominación es como, en el mundo protestante, se conocen las diferentes iglesias y familias en concreto: luteranos, presbiterianoss, episcopales, etc.

Según López, mientras que las denominaciones tradicionales "tienen una férrea estructura", éste no quiere ser el caso de las Iglesias Betania, pero también se quiere singularizar del resto de iglesias pentecostales precisamente por este carácter de querer constituir un sentimiento de pertenencia más allá de las comunidades locales.

Betania tiene una obra social, llamada Maná, y también un proyecto audiovisual propio, Onda Paz. Han crecido espectacularmente en pocos años –en 1989 sólo había un lugar de culto– y su objetivo es llegar a tener un centenar en toda España en 2025. Ahora, ya son 38 en seis comunitats autónomas.

El protestantismo en su diversidad

'Denominación' es una palabra clave para entender el protestantismo. Así se llaman las diferentes familias o iglesias, porque a diferencia del catolicismo, no hay una única iglesia protestante: luteranos, presbiterianos (también llamados calvinistas o reformados), anglicanos (o episcopalianos), metodistas, bautistas y asambleas de hermanos.

Todas ellas tienen sus singularidades, pero más allá de las caricaturas de que no tienen Santos, no se confiesan, que los pastores pueden casarse y que no veneran a María, hay un principio que las caracteriza a todas: sola gratia, sola fide, sola scriptura.

O sea: que la fe no se consigue con buenas obras sino por la gracia de Dios (sola gratia), que basta con la fe para tener la salvación (sola fide), y la centralidad de la Biblia (sola scriptura).

Estas son las denominaciones históricas del protesantismo, que se van configurando entre el siglo XVI y el siglo XIX, y que en Cataluña son:

– La Evangèlica de Catalunya, que agrupa a comunidades de tradición metodista y reformada y que forma parte de la Iglesia Evangélica Española.

– La Iglesia Española Reformada Episcopal, con un lugar de culto en Cataluña, la centenaria Iglesia de Cristo de Sabadell.

– La Unió d'Esglésies Baptistes de Catalunya, que forma parte de la Unión Evangélica Bautistas de España.

A ellas hay que añadir la Federación de Iglesias Evangélicas Independientes, que agrupa a diferentes comunidades bautistas y de hermanos autocéfalas, y que se constituyó a finales de los años 50.

Los 'avivamientos'

A partir de finales del siglo XIX, aparecen diferentes grupos, sobre todo en América del Norte, en los llamados 'avivamientos': unos ponen el énfasis en que el fin del mundo se aproxima, con un componente milenarista.

Entre estos grupos, están las iglesias adventistas, que hacen los cultos el sábado y no el domingo (por eso se denominan Adventistas del Séptimo Día, ya que coinciden con los judíos en santificar el sábado) y que ponen un especial énfasis en la salud y el higienismo, algo que hace cien años era muy innovador.

El pentecostalismo agrupa una serie de movimientos que nacen en el mundo anglosajón a principios del siglo XX. A diferencia de las denominaciones históricas, no hay una única iglesia pentecostal. Son más bien una serie de comunidades locales, poco organizadas y normalmente independientes entre sí.

Ponen el acento en el Espíritu Santo y de ahí su nombre, haciendo referencia a Pentecostés, el día de la venida del Espíritu Santo sobre los primeros apóstoles de Jesús, lo que se expone en el libro del Hecho de los Apóstoles. Tienen elementos que los singulariza de las iglesias protestantes tradicionales como curaciones, actos multitudinarios, el uso de la radio y la televisión para evangelizar.

La irrupción del pentecostalismo ha revolucionado el mapa religioso a nivel internacional: en pocas décadas, en Cataluña y en el resto del Estado se han consolidado como el núcleo numéricamente más numeroso del panorama evangélico; pero también es complejo de abordarlo, por su disgregación: Asambleas de Dios, Iglesia de las Buenas Noticias, las Iglesias de Filadelfia, Iglesia de la Biblia Abierta, la Iglesia Pentecostal Unida o las Iglesias Betania, de las que hemos hablado al principio de este artículo.

A éstas, hay que sumar las iglesias carismáticas, comunidades que se estructuran alrededor de un pastor, con fuerte personalidad, una figura que para algunos se asimila a un gurú o a un telepredicador.

Últimas incorporaciones

En los úlmos años también se han extendido a Cataluña familias del protestantismo histórico que a diferencia de anglicanos, metodistas, hermanos y bautistas, no habían llegado a nuestro país a finales del siglo XIX, sino recientemente, tales como:

– Los cuáqueros: oficialmente, la Sociedad de Amigos, un grupo religioso que combate profundamente las desigualdades y que hicieron una amplia labor social durante la Guerra Civil y la posguerra.

– Los menonitas, que se llaman así por Meno Simons, un sacerdote católico holandés que abandonó el catolicismo en 1536 y que constituyeron el "ala radical" de la Reforma, defendiendo la separación entre Iglesia-Estado, la no-violència y la objeción de conciencia.

– Los unitarios universalistas, cuyo origen son las tesis antitrinitàries de Miguel Servet y de ahí su nombre: unitarios.

– El Ejército de salvación, que nació en el Reino Unido a finales del siglo XIX y tiene una estructura similar a la de una milicia, con uniformes y cargos como el de general, y que pone énfasis en los sectores más desfavorecidos de la sociedad.

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